José Antonio Núñez de León, de 32 años de edad, ingresó al servicio público en 2015; tres años después obtuvo su base como empleado en el área de intendencia en la Escuela Normal Fronteriza Tijuana (ENFT), en donde se desempeña actualmente.
Núñez de León cuenta con estudios de preparatoria, Gastronomía y diversos cursos administrativos. Su discapacidad auditiva no ha sido una limitante para su desempeño laboral, ya que con el apoyo de aparatos auditivos, realiza sus funciones sin ningún inconveniente.
Sus deseos de superación, lo incitaron a participar en un concurso para ascenso laboral. El 4 octubre de 2022, la Comisión Dictaminadora del Personal No Docente de la Escuela Normal Fronteriza Tijuana emitió y firmó una convocatoria dirigida al personal no docente a participar en el concurso de promoción, en donde se disputaban tres plazas: subjefe de oficina, con una percepción de 10 mil 144.72 pesos; secretaría de dirección con ocho mil 753.02 pesos; y auxiliar de servicios, con seis mil 381.74.
“Decidí participar en el concurso de promoción, específicamente por la plaza de subjefe de oficina; presenté mi solicitud y documentación requerida, cumpliendo con todos los requisitos de la convocatoria, el cual obtuve como resultado favorable, sin embargo, la Comisión Dictaminadora emitió un fallo en donde me otorgó una plaza de prefectura. Cabe aclarar que soy el número uno en el escalafón, por lo que tenía la oportunidad de elegir entre las plazas a concursar, pero la que a mí me interesaba se le otorgó a otra persona, lo que es una irregularidad”.
Ante el resultado, el empleado solicitó un recurso de revisión ante la Comisión Dictaminadora, conformada por cuatro personas, dos de la ENFT y dos del SNTE sección 2. El 24 de octubre, la Comisión le explica al empleado que si no acepta la plaza de Prefecto, perdería la oportunidad del ascenso.
“Lo que me dijeron es que no era posible que una persona con plaza de intendente brincara a secretario, que dizque era un brinco muy grande. Estoy siendo forzado a aceptar una plaza de prefectura, es una violación a mis derechos laborales, incurre en violaciones a los principios de legalidad, seguridad jurídica, confianza legítima, transparencia y objetividad en los procesos de asignación de plazas del Sistema Educativo Estatal”.
ZETA consultó a la directora del plantel, Catalina Ortiz Macías, sobre los hechos, quien excusó que no tenía conocimiento de lo ocurrido con los resultados del concurso.
“Él (José Antonio) no se ha acercado con nosotros, pero hay procesos que debe seguir. Lo que sé es que mostró una carta de inconformidad, está en todo su derecho; pero debe acercarse a la delegación sindical para que no se le pisen sus derechos”, señaló Ortiz Macías, para luego mencionar que la Comisión dictaminadora se formó democráticamente.
Núñez de León señaló que tras su lucha por obtener la plaza por la que legalmente concurso, ha sufrido hostigamiento y discriminación por parte de empleados de la Normal Fronteriza.
“En el tiempo que he prestado mis servicios no he incurrido en ninguna falta administrativa; además soy cabeza responsable a cargo de mi familia, la única fuente de ingresos”.
Pese a que el trabajador peticionó la reconsideración y aclaración de dictamen, y tras no obtener una respuesta favorable, inició ya con los procesos legales.