La Secretaría de Educación ha entrado en crisis desde hace tres semanas, comenzando por Tijuana, donde las constantes manifestaciones por parte de los padres de familia, han llegado al punto de cerrar escuelas completas, e incluso la propia delegación, ante autoridades locales omisas e incapaces para atender tal necesidad.
Desde el 21 de septiembre comenzaron las protestas, padres de familia se quejaron por la falta de maestros en primarias. En ese entonces, el secretario de Educación, Gerardo Solís Benavides, llamó al diálogo y pidió paciencia.
En entrevista con ZETA, argumentó que la Unidad del Sistema para la Carrera de Maestras y Maestros (Usicamm) dio los resultados de los maestros que obtuvieron una plaza apenas una semana antes de que iniciaran las clases presenciales -29 de agosto 2022-, por lo que desde ese momento comenzaron a avisar a los docentes dónde les había tocado trabajar.
Sin embargo, hubo muchos que, por la lejanía del plantel asignado, renunciaron a su puesto y por reglamento debían seguir con el siguiente en lista. Hasta no agotar todas las opciones que Usicamm les envió, podrían solicitar maestros interinos.
“Cuando inician las clases, también inicia un proceso de asignación de maestros donde ellos concursaron, entonces yo tengo que asignarlos lo más rápido posible, para que no haya maestros sin grupo, pero ¿qué denominamos ‘lo más rápido posible’?, pues tarda un mes y hay maestros que no quieren, o no les gustó, o están sucediendo fenómenos que antes no sucedían”, dijo en entrevista previa a este medio de comunicación.
Solís Benavides se comprometió a resolver el problema en dos semanas, pues aún no agotaban la lista completa enviada por Usicamm y, al terminarla, debían comenzar a buscar interinos. Pasó el par de semanas y nada cambió.
CIERRE DE ESCUELAS
Tras el incumplimiento de las autoridades educativas, padres de familia decidieron tomar acciones y comenzaron a cerrar escuelas. Si sus hijos no tenían educación, nadie en el mismo plantel la tendría.
Las protestas fueron en las escuelas “Martha Ford 101”, “Mártires de Tacubaya”, “Libertad de Pensamiento y Corazón”, “Forjadores de Baja California”, “Corregidora de Querétaro”, entre otras.
“Somos muchos con el mismo problema, pero no se nota porque sólo falta un maestro o dos por escuela, nos dicen que esperemos, que en dos semanas, pero ya pasó un mes desde que regresaron a clases y nuestros hijos no han pisado el salón”, señaló Teresa Ortega, madre de familia de “Martha Ford 101”.
No todos los cierres fueron al mismo tiempo. Algunos familiares directamente protestaron ante la Secretaría de Educación Pública en Tijuana, donde el delegado Miguel Soto Núñez repitió las palabras del secretario: en dos semanas ya habría maestros en todas las escuelas.
El lunes 10 de octubre iniciaron nuevamente los paros, primero en la Escuela “Miguel Guerrero” de Colinas de Agua Caliente, donde los padres impidieron que el turno matutino iniciara labores.
Al mismo tiempo, la Primaria “Álvaro Obregón” fue bloqueada por padres de un grupo de segundo año que no dejaron que los alumnos tomaran clases.
“No tenemos maestro y no tenemos una respuesta, ni de Dirección ni del Sistema Educativo. Ya fuimos al Sistema Educativo, ya entregamos papeles, ya hicimos todo y no tenemos respuesta”, afirmó María de los Ángeles, madre de familia de esa primaria.
El mismo día, alumnos y sus padres en “Martha Ford 101” se manifestaron en un evento de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Ortega exigiendo lo mismo. Los estudiantes de sexto grado no tenían maestro y seguían sin asignarle a alguien, tres protestas en una sola mañana, y ella se limitó a decir que eran escuelas federales y su administración sí había cumplido.
DELEGADO HUYE
Al día siguiente, el 11 de octubre, la situación no mejoró. Padres de “Mártires de Tacubaya” llegaron a las oficinas de la delegación de la Secretaría de Educación para protestar.
Un par de horas más tarde, arribarían los afectados de las secundarias 29 y 32 de Valle San Pedro y Valle de las Palmas, respectivamente, dispuestos a tomar las instalaciones, pues no sólo traían cadenas, cinta de “precaución” y pancartas, sino que se dijeron hartos de sólo dialogar, pues la falta de maestros en sus escuelas data de 2018.
En plena protesta, llegaron también los padres de la Escuela Primaria “José Clemente Orozco” en Sánchez Taboada, por lo que todos se juntaron y exigieron que el delegado Miguel Soto Núñez saliera a darles una explicación.
Cuando lo hizo, detalló que en las dos semanas que pidieron de “tregua”, se hicieron acuerdos y sólo estaban esperando “que esta semana lleguen los maestros directamente a las escuelas, sabemos que la Escuela 32 y 29, tenemos una necesidad de años en el Grupo C”.
Las madres reaccionaron enfurecidas, pues les dijeron exactamente lo mismo que la semana anterior, cuando habían intentado cerrar las escuelas y “ya estamos hartas del diálogo”.
Los protestantes tomaron las instalaciones, no sin antes recalcar que Soto Núñez no había cumplido con su trabajo, aunque éste regresó para decirles que sí lo había hecho al dialogar, pero ya no podía hacer más. Posteriormente salió del recinto junto con el resto de los empleados.
Gerardo Solís Benavides, titular de Educación, reconoce que lo sucedido en las instalaciones de la Secretaría de Educación en Tijuana el martes 11 se debió a que los padres de familia no se sienten escuchados, “lo que requieren es atención, no la tenían, si quieren que el secretario vaya, ahí voy a estar”.
PFLC, A PARO
Por si fuera poco, el mismo lunes 10 de octubre, 154 maestros de la Preparatoria Federal “Lázaro Cárdenas” se fueron a paro laboral por tiempo indefinido, debido a la negativa de la Federación de contratar más maestros y, al contrario, pedirles que ellos se encargaran de dar las 580 horas faltantes, sin pago extra.
El paro se sumó a la toma de otras dos escuelas federales, lo que dio pie a que Marina del Pilar Ávila Olmeda justificara los cierres de las escuelas previos a la Federación, sin contar que en Baja California faltaban docentes en 120 escuelas.
La gobernadora responsabilizó al Gobierno Federal por la falta de maestros, ya que su administración ha cumplido “con los pagos de manera puntual”, a pesar de que sólo cuatro de las escuelas cerradas por los padres, son federales.
CIFRAS NO COINCIDEN
Por otro lado, no llevan el conteo de cuántas escuelas son las afectadas, y tanto directivos como sindicato coinciden en que el Estado no puede garantizar el pago a interinos.
Autoridades del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Sección 37 sí tienen maestros disponibles para cubrir interinatos, pero Usicamm es la entidad encargada de asignarlos, de lo contrario no habría quien les pague.
El secretario de Educación coincidió con lo dicho por el SNTE, ya que de hacerlo, se incurriría en lo hecho por pasadas administraciones, que pusieron a trabajar a docentes sin un pago garantizado, y se adquirió una deuda que a la fecha se tiene que subsanar.
“Meter interinos irresponsablemente, era preguntarnos también: ¿Quién les va a pagar? México los está atendiendo, es el patrón que tenemos, es una nómina federal y tenemos que ir a llevar esos recursos para que ellos les paguen y no decirle yo a la gobernadora ‘en diciembre o en enero, que me debe tanto dinero’, porque lo estamos haciendo de una manera muy responsable”, recalcó el funcionario estatal.
Una semana después que Solís Benavides pidiera dos semanas para solucionar la falta de maestros, afirmó que faltaban alrededor de 120 docentes en todo el Estado y debían agotar las listas de Usicamm, sin contar las horas clase de los maestros de secundaria.
Después, el miércoles 12, expresó que la necesidad era de 150 maestros en primarias, cuando un par de semanas antes había dicho 120; asimismo, hacía falta cubrir mil horas clase de secundaria, posteriormente bajó la cifra a 800 y luego volvió a subir a 900.
Por su parte, el 10 de octubre, Miguel Soto Núñez señaló que primero eran 17 escuelas afectadas, luego dijo al 7 del mismo mes que ya eran 21, y con los paros de ese lunes sumaban 23, pero nunca consideró las dos secundarias de Valle de las Palmas y San Pedro, ni a la escuela “Miguel Guerrero”.
MÁS GRUPOS, MENOS MAESTROS
Baja California inició el ciclo escolar con un aumento de 3 mil 600 alumnos de primaria y secundaria, lo cual implica 4 mil horas clase en secundaria.
“El impacto de esos 3 mil 600 alumnos son 100 grupos más, cosas que no se veían venir, porque cuando se inscriben van dejando pasar el tiempo, y ahora que vamos por ellos a las colonias en Tijuana, en San Quintín, en Mexicali, con esa confianza que se les decía ‘ya no hay cupo’, ahora les estamos diciendo ‘que se inscriban y vamos a garantizar su estudio’, mencionó Solís Benavides.
El aumento en la cantidad de alumnos generó un cuello de botella en la asignación de docentes, pero pidió dos semanas más, es decir, finales de octubre, para resolverlo.
Agregó que aún están trabajando en las defunciones, renuncias, permisos y bajas médicas, además de las asignaciones de Usicamm. “Estamos haciendo eso, llamando a los maestros y esperando a que ellos acepten, y es lo que les estoy pidiendo a los padres de familia, aceptar el maestro, llevarlo a la escuela y que acepte su plaza que se le está ofreciendo”.
Por otro lado, están pidiendo que los maestros de secundaria hagan más horas de clase en la misma escuela en que ya laboran.
“Las licencias médicas son las que más nos sorprenden, porque no las podemos predecir, pero estaremos trabajando junto con el magisterio para que se asignen en conjunto”, aseveró.
Mientras tanto, más de 5 mil alumnos deberán seguir esperando a que las autoridades desahoguen el listado, aunque sus padres advirtieron a ZETA que de no cumplir a la brevedad lo prometido, volverán a los planteles.
