La Secretaría de Salud (SSa) del Gobierno Federal mexicano emitió, el 6 de octubre del 2022, un aviso epidemiológico ante un brote de cólera que afecta en la actualidad a 47 países. Sin embargo, apuntaron que de 2019 a la fecha, en México no se ha registrado caso alguno de cólera.
La SSA emitió una alerta a las unidades médicas del país, para recomendarles aplicar un protocolo a personas que lleguen de Haití, donde se han detectado casos de la enfermedad diarreica, y que posiblemente ha causado siete defunciones.
La Secretaría de Salud Federal informó que el 2 de octubre del 2022, las autoridades sanitarias de Haití confirmaron dos casos de cólera (Vibrio cholerae 01), en un menor de edad y un adulto, provenientes de Puerto Príncipe y Cité Soleil.
También se detectaron 20 casos sospechosos y al menos siete defunciones relacionadas con esta enfermedad, sin embargo, los resultados de las pruebas de toxigenicidad y genómica siguen pendientes. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), citados por la Secretaría de Salud, en el año 2020 se reportaron 323 mil 369 casos en 24 países, de los cuales 857 terminaron en muertes.
“No sólo estamos viendo más brotes, sino más brotes mortales. Los datos de que disponemos -que son limitados- muestran que la tasa media de letalidad en lo que va de año casi triplica la de los últimos cinco años”, señaló, el 6 de octubre del 2022, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus.
“El cólera se nutre de la pobreza y los conflictos, pero ahora se está viendo potenciado por el cambio climático […] Los fenómenos climáticos extremos, como las inundaciones, los ciclones y las sequías, reducen aún más el acceso al agua potable y crean el entorno ideal para la propagación del cólera”, añadió Tedros, durante una rueda de prensa en Ginebra, Suiza.
Al respecto, Philippe Barboza, epidemiólogo de la OMS, afirmó que no ha habido un cambio significativo de los múltiples factores que tradicionalmente sirven de caldo de cultivo para el cólera, entre ellos, los conflictos, las crisis humanitarias y la pobreza.
“Lo que ha cambiado significativamente es el impacto del cambio climático”, advirtió Barboza, quien recordó que “muchos países se han visto afectados por grandes fenómenos climáticos como los ciclones, las sequías, etc, lo que ha alimentado los brotes más allá de lo que normalmente observamos”.
Por su parte, Tedros afirmó que, aunque el cólera puede matar en cuestión de horas, se puede prevenir con vacunas y con acceso a agua potable y a saneamiento. Sin embargo, con el creciente número de brotes, la oferta de vacunas no puede seguir el ritmo de la demanda, por lo que insistió en que los principales fabricantes de vacunas del mundo deben aumentar la producción.
El cólera es una enfermedad diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae. Los síntomas principales son diarrea y deshidratación. Rara vez, en los casos graves, se pueden producir convulsiones o un shock. Es mortal si no se trata inmediatamente. El tratamiento incluye rehidratación, terapia intravenosa y antibióticos.
La bacteria Vibrio cholerae está presente en sus heces durante los 10 días siguientes a la infección y posteriormente vuelve al medioambiente, lo que representa un riesgo de infección para otras personas. En caso de atender a un paciente de cólera se recomienda al personal de salud el lavado de manos con agua y jabón, antes y después de estar en contacto con el enfermo, así como el uso de guantes y batas. Los pacientes deberán estar aislados o con una separación entre camas de más de un metro. Además, la limpieza de desechos y materia orgánica debe ser con hipoclorito de sodio.
