La Ruta Cueros de Venado es una opción ecoturística muy visitada en Baja California, según el Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (Cotuco). Se ubica en la zona oeste de la ciudad, muy cerca del bulevar 2000.
Abarca cuatro mil hectáreas en Tijuana, desde El Mictlán, un campo de flores de cempasúchil muy concurrido en época de Halloween y Día de Muertos; pasando por Maizal, el Rancho Casián, donde se puede visitar diferentes puestos de comida y restaurantes; y culmina donde inicia la Ruta del Vino, en los Viñedos Altos Baja.
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La antigüedad de los lugares data de 150 años atrás; en ellos hay diferentes actividades que se pueden realizar, como: ciclismo, senderismo, rappel, avistamiento de aves, montar a caballo, alimentar a los animales, observar artefactos utilizados en el campo en los años 30’s, así como el salón de fiestas “El Potrero”. La ruta queda a 30 minutos de distancia de la Zona Río en Tijuana.
“El Mictlán”
Ubicado en el Corredor Tijuana-Rosarito 2000, se encuentra el campo de flores de cempasúchil, mejor conocido como “El Mictlán”, que abre solo a mediados de octubre y cierra sus puertas el 6 de noviembre. Ahí se puede disfrutar de un performance de los Mexicas, que creían en la existencia de la última morada para quienes fallecen; éste va acompañado con luces de colores y actores representativos de la leyenda.
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También se puede visitar su galería en honor al Día de Muertos donde hay cuadros que hacen referencia a la muerte; ir a su campo de calabazas y escoger una para llevar a casa, realizarse una limpia con copal, probar diferentes platillos mexicanos y comprar artesanías.
“El Mictlán es un parque en donde el principal atractivo es la flor de cempasúchil; también es un espacio educativo, hay una galería de arte, un espacio para artistas, pintores y fotógrafos de la región en el que presentan sus obras. Tenemos actividades artísticas como bailes regionales; es un espacio para conocer la tradición de lo qué es el Día de Muertos y lo que representa la flor de cempasúchil”, detalló Rodolfo Reynaga, dueño de “El Mictlán”.
Ruta del Maíz
El laberinto del maíz se encuentra dentro del mismo predio que “El Mictlán”, a unos cuantos pasos de distancia; en él hay pasillos interminables de maíz en los que hay espantapájaros alrededor custodiándolos y un molino de calabazas. Abierto los fines de semana de 9 am a 4 pm.
“Rancho Casián”
En el mismo espacio que la parada anterior, se encuentra “Rancho Casián”, un sitio camparino en el que se puede degustar comida casera y tener un buen servicio, el cual abre todo el año. Ahí mismo, se encuentra el “Country Pumpkin Fest” donde los visitantes se pueden tomar fotografías en diferentes escenarios con temática de Halloween, acompañados de artefactos arcaicos utilizados en las labores del campo.
Además, se puede alimentar animales, como: cabras, caballos, toros, cerdos, conejos, gallinas y burros-cebras o llevar a cabo actividades como montar a caballo u observar el rodeo.
“Es un lugar familiar, hay interacción con los animales, hay una mini granja, una mini huerta, es un lugar campestre para sentirse como en casa. Los dueños llegaron huyendo de la Guerra de los Cristeros y se ubicaron en esta parte, este lugar ha pasado de generación en generación. Anteriormente se dedicaban a la agricultura y ganadería, pero se le dio otro giro”, explicó Rubén Navarro Peña, director y Relacionista Público de Rancho Casián.
“Viñedo Altos Baja”
En el kilómetro 9.5 del Ejido Mesa Redonda en el camino vecinal del Poblado Cueros de Venado, a 38 minutos del segundo destino, se encuentra el “Viñedo Altos Baja”. En él se pueden degustar diferentes tipos de vino, desde el clásico tinto en tonos fuertes, pasando por el blanco con notas dulces y el rosado con frutos rojos, mientras se escucha la explicación del proceso de su creación y la historia del lugar que data del año 2018, mientras se observa el paisaje montañoso acompañado de nubes y una puesta de sol vibrante.
“La gente de Tijuana quiere salir, por eso estamos ofreciendo esta propuesta de la Ruta Cueros de Venado, que abarca El Mictlán, Rancho Casián y nosotros (Viñedo Altos Baja)”, comentó Salvador Campos Briseño, dueño del Viñedo Altos Baja.
