Con el argumento que “defenderse de la violencia o la inseguridad es un derecho ciudadano”, ante la incapacidad de la autoridad formal de brindar seguridad pública, en México cada vez surgen más grupos de personas armadas que se hacen llamar “Policía Comunitaria” o autodefensas. Actualmente se reporta la presencia de tropas de civiles conformadas por hombres, mujeres y -en algunos casos- menores de edad en por lo menos la mitad de los estados del país.
Apenas el 13 de agosto, Ejército y Guardia Nacional detuvieron en la comunidad de Tiamba, Michoacán a 164 miembros del grupo denominado Pueblos Unidos, por participar en bloqueos carreteros. También retuvieron a tres adolescentes que apoyaban al movimiento armado.
Se trató de un convoy de 24 vehículos en los que había 182 armas largas, dos granadas y dos lanzagranadas. Los adultos fueron encarcelados en el penal de Mil Cumbres, mientras los menores fueron canalizados a un albergue.
Así como Pueblos Unidos, que surgió en el municipio de Salvador Escalante en abril de 2021 para -presuntamente- proteger de criminales las huertas de aguacate, durante la actual administración federal brotaron grupos de autodefensa en diversas regiones del territorio nacional, a pesar del crecimiento operativo de la Guardia Nacional y de la evidente militarización que mantiene al Ejército y la Marina en las calles, carreteras y caminos.
La presencia de estas organizaciones no ha frenado la violencia, por el contrario, los indicadores delictivos se han elevado.
Para el Profesor Investigador de tiempo completo de la Universidad de Guadalajara (UdeG9, Eduardo Barajas Languren, este fenómeno “es un reflejo más del Estado fallido, en el que, con diferentes estrategias, algunos grupos que viven del delito se aprovechan para confundir al ciudadano y enrolarlo en sus intereses. Esta situación no está bien sustentada desde el punto de vista teórico, ni tampoco del práctico. No es otra cosa más que una estrategia errónea. No obstante que es verdad que ahora tenemos más elementos, ahora tenemos en teoría más vigilancia, pero brotan este tipo de situaciones”.
Cuando parecían apagarse, resurgieron estos grupos de civiles que supuestamente procuran la defensa comunitaria ante el hartazgo por el acoso de grupos criminales que se dedican al secuestro, la extorsión, a través del cobro de derecho de piso y los homicidios. De los estados que contaban con esa presencia como Michoacán, Guerrero, Veracruz, Estado de México, Oaxaca y Tamaulipas.
El modelo se ha replicado en Puebla, Chiapas, Morelos, Colima, Quintana Roo, y Tabasco – tierra del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del secretario de Gobernación, Adán López Hernández-, entre otras entidades.
Durante su mandato, López Obrador se ha manifestado abiertamente en contra de estas organizaciones, siendo que cuando era candidato sentía empatía por el movimiento y sus principales líderes, como el doctor José Manuel Mireles, ex líder de las autodefensas en Michoacán, quien fue apresado en la administración de Enrique Peña Nieto por delitos contra la salud y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército. Incluso, cuando Mireles salió de la cárcel, en este sexenio fue designado subdelegado médico del ISSSTE en Michoacán, hasta su fallecimiento por COVID-19 el 25 de noviembre de 2020.
TIENEN GANANCIA
El investigador Eduardo Barajas Languren no olvida que fue con el propio Peña Nieto cuando surgieron los primeros grupos de autodefensa, algunos de ellos quizá como un proyecto fallido encabezado por el General Óscar Naranjo Trujillo, asesor colombiano del Gobierno Federal, para solucionar el problema del narcotráfico y la violencia que generaba el cártel Los Caballeros Templarios. A partir de entonces comenzaron a proliferar estas organizaciones y cobraron popularidad a nivel nacional e internacional, caminando en la delgada línea entre la protección de sus comunidades y el crimen organizado.
El entrevistado insiste en que estas agrupaciones confunden a la población como lo hacen las mismas organizaciones criminales para legitimarse, sólo que, en el caso de las autodefensas, algunas autoridades también caen en la trampa.
“No todas las policías comunitarias protegen en la realidad a su comunidad, también buscan obtener información. Es importante analizar cómo operan, bien pertrechados, tienen sus barricadas a las entradas y salidas de cada una de las poblaciones que ellos en teoría protegen, y tienen el control de quién entra y quién sale, qué actividad tiene, qué actividad puede ser lícita o ilícita”, detalló el Profesor Investigador.
“Partimos, entonces, que en cierto momento pudiera haber algunos grupos y eventos que se han generado con una visión de defender; por ejemplo, contra la tala de árboles, como sucedió en Michoacán, donde había familias que vivían de esa actividad, pero entonces, en un momento, para proteger la comida y sostener la subsistencia de la comunidad, ellos tomaron esa estrategia, pero insisto: después se descubrió que era estrategia de un grupo delincuencial para operar con mayor certeza”.
Para Barajas Languren, en las autodefensas no se tiene la certeza, ni el control ni la respuesta de que el Estado pueda estar obteniendo como una solución eficiente. “Lo importante sería que la inseguridad se solucione y se inhiba la comisión de delitos o el avance de los grupos delincuenciales a gran escala. En ese sentido el resultado no ha sido óptimo en nuestro país con este tipo de estrategias, que en teoría el pueblo quería proponer como solución, sino que, al contrario; se ha agravado más esta situación. Hay más grupos.
“Incluso, se debería investigar si tienen ganancia. Y es que, si hay más grupos, quiere decir que es una forma de vivir y les genera dividendos, sin lugar a dudas. Ahora, entramos a una situación de ingobernabilidad también, donde el Estado de Derecho pierde su fuerza. Es decir, entonces ¿cualquier persona puede portar y utilizar un arma? No obstante que seas miembro de un grupo de autodefensa, no estás dejando de cometer un delito en la portación de arma de fuego”, finalizó el experto, doctor en Derecho y autor de varios libros.
La actividad de estos movimientos ha generado algunas fricciones del Presidente López Obrador con sus colaboradores, puesto que los primeros, desde un inicio de sexenio se opusieron al naciente proyecto de la Guardia Nacional. También retuvieron a militares y les desarmaron en Michoacán.
El 20 de agosto de 2019, la entonces secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, declaró que existía un diálogo con grupos de autodefensa, pero dos días después, el primer mandatario dijo: “No se tiene diálogo con integrantes de las bandas del crimen organizado, como se les denomina, no tenemos esa relación”.
VIOLENCIA VISIBLE
Durante la actual administración federal, grupos de autodefensas se han movilizado en marchas y bloqueos. También se han expresado a través de redes sociales y muchas organizaciones nuevas han anunciado su nacimiento.
La inseguridad no cesa y estos cuerpos civiles han abonado a la generación de mayor violencia, en algunas de las ocasiones siendo víctimas de la delincuencia estructurada. En diversos estados han reclamado ser reconocidas por las autoridades y que se les permita operar en libertad y con sus armas.
Organismos nacionales e internacionales como la Red en Defensa por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) han solicitado la intervención del Estado mexicano para sacar de estos movimientos a niñas, niños y adolescentes, que han sido presentados con armas como parte de diversos grupos comunitarios en estados como Guerrero.
El 23 de enero de 2020, la REDIM solicitó que se proteja a los menores y se acompañe a sus familias con los mecanismos que existen para ese fin. El 15 de abril de 2021, López Obrador condenó un video en el que se mostraba el adiestramiento de unos 30 niños armados para las autodefensas en la entidad referida.
El primer esbozo de violencia del sexenio por parte de autodefensas ocurrió el 10 de diciembre de 2018, cuando uno de esos grupos desarmó en sus propias instalaciones a la Policía Municipal de Petatlán, Guerrero. El 27 de enero de 2019, dos organizaciones antagónicas de autodefensas se enfrentaron en el municipio de Chilapa, también en Guerrero, con saldo de diez personas muertas a tiros. El 26 de mayo de ese año, imágenes de video mostraron la retención de un pelotón de soldados en La Huacana, Michoacán, con la finalidad de que les devolvieran las armas que les habían asegurado horas antes. Dicho armamento fue regresado por los militares para recuperar su libertad.
El 10 de julio de 2019 fue asesinado a balazos el ex líder de las autodefensas de Peribán, Michoacán, Eraclio M. “Cochiloco”, mientras se disponía a cenar junto con su familia en una taquería. El 29 de noviembre de ese año, el ex líder de las autodefensas en Santa María Ostula, Colima, Cemeí Verdía Zepeda, sufrió un atentado en el que resultó herido uno de sus acompañantes. El 13 de julio de 2021 fue rescatado de un secuestro por la Guardia Comunitaria de Tepalcatepec, Michoacán, Ángel Gutiérrez Aguilar “El Kiro”, fundador de ese movimiento, junto con su familia.
El 21 de julio de 2022 fue acribillado en Jolalpan, en la Mixteca de Puebla, Eloy Merino Mendoza, conocido como “El Comandante”, fundador del grupo de autodefensas Fuerza Territorial Poblana, junto con cinco de sus compañeros. Desde mediados del año en curso, grupos comunitarios mantenían bloqueadas con barricadas, puntos de control o retenes, 111 sitios en caminos y carreteras de Michoacán; sin embargo, las autoridades anunciaron que hasta esta fecha sólo se estima la presencia de 17 retenes que serán desactivados en semanas próximas.
El 7 de septiembre, el diputado federal michoacano Francisco Huacus Esquivel alertó que la pretendida desarticulación de Pueblos Unidos el pasado mes de agosto, sólo traerá como consecuencia la reagrupación de integrantes de la delincuencia organizada y el resurgimiento y creación de grupos de autodefensas en Tepalcatepec, Ario de Rosales, Buenavista Tomatlán, Apatzingán y Costa del Estado de Michoacán, mientras hay escuelas cerradas en otros municipios.
“En próximos días se va a agudizar el tema de inseguridad, y sobre todo se están moviendo muchos factores en Tierra Caliente”, aseguró el legislador.