Surgida en el contexto del movimiento Tijuana Innovadora del empresario, filántropo y promotor cultural José Galicot Behar, de la pluma de la dramaturga tijuanense Bárbara Perrín Rivemar y apoyada por la investigación del multipremiado escritor y periodista Daniel Salinas Basave, se exhibirá en Baja California la obra “La marcha de Siqueiros”, producida por Francisco Orozco y bajo la dirección de Gilberto Corrales.
“‘La marcha de Siqueiros’ fue una obra concebida a partir de conocer la vida del muralista David Alfaro Siqueiros, y en particular este fragmento de la vida en prisión. Bárbara Perrín es la dramaturga, e invitamos a amigos de cada una de las áreas que se requieren para la producción: Alejandra Escobedo en iluminación, Daniel Primo en video, Mario Alvarado en la musicalización y Felipe Tútuti como el actor principal”, comentó a ZETA Francisco Orozco, director de Casa de las Ideas.
Con funciones programadas para el 24 y 25 de octubre en la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana (CECUT), la puesta en escena es señalada como la vinculación del arte escénico con la actualidad.
“Siempre me ha interesado cómo podemos generar una relación que impacte, emocione, indispensable y pertinente. Me tocó como egresado encontrarme con este escenario donde la audiencia se encontraba muy alejada de las manifestaciones artísticas escénicas, por lo que toda mi investigación con mi compañía ha sido buscar que el arte escénico realmente sea coherente y tenga sentido con la actualidad y sus temáticas; pero también a formar en la construcción de ese lenguaje. Ese interés lo vi reflejado completamente en la inquietud de Siqueiros”, precisó el director de la compañía Teatro en el Incendio.
Para los productores, Alfaro Siqueiros es visto como un revolucionario de pistola y pincel, con ideales de transformación del entorno de una mejora colectiva coherente con su forma de vida y filosofía Puntos que reflejan en la obra. “Se trata de su cosmovisión y de la experimentación como artista en su entorno, era algo que teníamos que hacer con el lenguaje cinético, experimentar, usar recursos y elementos escénicos para provocar eso que es la esencia del arte revolucionario, del arte rebelde”, apuntaron sus realizadores, quienes innovan desde la musicalización sensorial y actuación, recogiendo sensaciones en escena a partir de un casco que se traduce en ambientes sonoros, inscribiendo al público como “espect- actor”, lo cual promete ser una puesta en escena contemporánea, innovadora y divertida.