El coordinador de los senadores de Morena recalcó que la iniciativa sobre las Fuerzas Armadas debe tomar “una salida negociada”
Ahora que la iniciativa para prolongar la participación del Ejército en tareas de seguridad pública se encuentra en Comisiones, una vez que no hubo consenso en el Senado de la República para sacarla adelante, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, busca darle “una salida negociada”.
En entrevista con ZETA, el legislador federal de Morena negó que el miércoles 21 de septiembre se haya regresado a Comisiones el dictamen correspondiente en un afán de aprovechar los diez días hábiles destinados a su revisión, para tratar de persuadir a la oposición a base de prebendas, presiones o amenazas; de tal manera que vote a favor de prolongar hasta 2028 la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles.
“De mi parte no hay intención de presionar ni menos amenazar. No tengo elementos y nunca lo haría, ni presionar indebidamente a los senadores y senadoras”, sostuvo.
Descartó que desde el oficialismo se hubiera pretendido comprar voluntades previo a la discusión del dictamen o que éste haya constituido sólo un pretexto para demostrar que se puede “doblar” a la oposición, como respectivamente sugirieron los senadores Julen Rementería y Claudia Ruiz Massieu, de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional.
“No tengo elementos para afirmar” que tales prácticas hayan tenido lugar, aseguró.
A su vez, otros senadores de la oposición como Emilio Álvarez Icaza y Germán Martínez Cázares acusaron que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, hizo ofrecimientos a gobernadores opositores a cambio de que correligionarios suyos en el Senado votaran a favor de la reforma.
“Si (la propuesta) se reenvió a Comisiones (de Puntos constitucionales y Estudios legislativos, segunda) es con el propósito al menos de mi parte de buscar una salida negociada, de buscar un consenso, un acuerdo amplio entre las fuerzas políticas, y esto implica sin duda una modificación del proyecto que se estaba discutiendo”, argumentó Ricardo Monreal.
Tal es uno de uno de los cauces que podría tomar el planteamiento remitido al Senado, luego que el 14 de septiembre fuera aprobado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, en el que la hoy diputada priista con licencia Yolanda de la Torre figuró como “iniciante” de la iniciativa, aun cuando el PRI había acordado con los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática (bajo el formato de alianza), evitar la militarización del país.
Monreal Ávila sostuvo que, de negociarse la consumación de la reforma, se procuraría acordar “controles parlamentarios y rendición de cuentas de las Fuerzas Armadas”, así como la presentación de balances de su desempeño y del ejercicio que hagan del presupuesto.
El 24 de septiembre, el senador priista Jorge Carlos Ramírez Marín apostó por modificar la minuta de forma tal que el Congreso evalúe el actuar del Ejército, con indicadores definidos por la sociedad civil, que la institución castrense se someta a la supervisión internacional y que en estados y municipios se fortalezcan las fuerzas locales.
En el encuentro periodístico con este Semanario, Ricardo Monreal advirtió que en Comisiones pudiera suceder que “no modifiquen ninguna coma, ni un punto la minuta que viene de la Cámara de Diputados”. Recordó que si después de los diez días hábiles el dictamen es rechazado en el pleno del Senado, “queda desechado el proyecto”.
Sobre la urgencia de votar la propuesta en el actual período de sesiones, con todo y que la presencia del Ejército en las calles está garantizada hasta marzo de 2024, esgrimió que actualmente “no hay quien sustituya a estas fuerzas de seguridad en municipios y en estados”. Manifestó que “los soldados y los marinos, son en este momento una fuerza irremplazable”.
Por último, sobre su postura a favor de dilatar la participación castrense en el rubro de seguridad -siendo que en el caso de la reforma para adscribir la Guardia Nacional a la jurisdicción de las Fuerzas Armadas votó en abstención-, Monreal dijo que no hay incongruencia de su parte: “Para mí esas reformas contradicen las Constitución y no he cambiado de parecer, no he cambiado de opinión. Pero esta reforma al Quinto transitorio (constitucional) nada tiene que ver con eso, porque este Quinto transitorio sólo habla de la ampliación del plazo para que las Fuerzas Armadas presten labores de servicio de seguridad pública”