No hubo error al procesar al implicado en el homicidio de Jonathan Vélez, aseguró el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana, Fernando Sánchez. Los 90 minutos que demoraron los policías municipales de tránsito en trasladar al Ministerio Público a Adrián Alexander Parra López, por quitarle la vida a Jonathan Vélez al conducir en estado de ebriedad por el bulevar Agua Caliente el 2 de septiembre de 2022, fue la causa por la que la juez Griselda Rábago determinó conceder la libertad al presunto responsable.
La juez consideró un error en el protocolo, ya que los policías acudieron ante el médico legista de la Instancia Municipal de Infractores para certificar el aliento alcohólico y supuestamente eso sería trabajo de investigación.
“No hay ninguna falla en el protocolo. Nosotros respetamos la determinación de la juez, pero no coincidimos con ella y lo decimos de una manera muy respetuosa”, expresó el secretario José Fernando Sánchez González a ZETA.
“Imagínese: después preguntaría la Fiscalía quién determinó que esa persona estaba en estado de ebriedad. Y si decimos que fue el policía, le preguntaría al policía que dónde están los estudios para determinar el estado de ebriedad incompleto o completo”, explicó y se cuestionó el secretario Sánchez González.
Con su experiencia en la Fiscalía Estatal, en la academia de policía y ahora como secretario de Seguridad Pública municipal, Sánchez González considera que la decisión de la juez no tiene precedentes, pues el protocolo tiene más de una década implementado con el nuevo sistema de justicia penal oral.
Los policías que intervinieron en el hecho de tránsito podrían acudir a testificar ante la juez, aunque la Fiscalía no los ha considerado como parte de las pruebas que mostrarán este viernes 30 de septiembre en la audiencia del caso. Tampoco hay certeza de que el inculpado Parra López se presente a voluntad ante la juez Griselda Rábago, que lo dejó en libertad 48 horas después de haberle quitado la vida a Jonathan Vélez.