Malquerido

Tal parece que al consentido de la alcaldesa de Mexicali, Norma Alicia Bustamante, nadie lo quiere. Nos referimos al secretario del Ayuntamiento, Daniel Humberto Valenzuela, quien durante el primer año de gobierno se la ha pasado peleándose con regidores de Morena, de oposición y hasta diputados, los cuales ven en él más a un opositor que el encargado de la política interior de la administración municipal. El ex funcionario de Francisco Pérez Tejada Padilla y amigo de los hijos de la alcaldesa, tiene por primera vez un cargo de alto nivel dentro del sector público y ha ocasionado severos problemas políticos dentro del Ayuntamiento. La situación ha llegado a tal grado que los propios ediles de la administración municipal -de todas las fracciones- han pedido a Marina del Pilar Ávila Olmeda, que interceda y solicite a Bustamante, lo “mueva” del cargo, pero ésta ha decidido no intervenir. El último de los conflictos se generó cuando el regidor Sergio Tamai -el único con el que aparentemente se lleva bien- y él, acordaron ubicar a Óscar Vega Marín, ex panista y actualmente coqueteando con Morena y Movimiento Ciudadano, dentro de la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales. Esto, con la intención de reforzar la mayoría dentro de uno de los entes colegiados más importantes del Cabildo. Los regidores de Morena le dieron la espalda debido a que -evidentemente- Vega Marín no representa los intereses de nadie más que los de su beneficio personal, y ubicándolo en una posición de poder, sería capaz de negociar cualquier tema polémico para que lo avalara. Es decir, el ex candidato a la gubernatura por Acción Nacional sería la bisagra entre el oficialismo y la oposición, respaldando y rechazando lo que le vendría en gana.