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sábado, octubre 26, 2024
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La última voluntad del marido

Un hombre trabajó como burro toda su vida para acumular fortuna, lo único que le importaba era el dinero. Un día le dijo a su esposa:

“El día que muera, quiero que me entierres con todo mi dinero. ¿Me lo prometes?”.

Con profundo pesar, la mujer no tuvo otra alternativa que decir sí. El hombre murió y, después de la ceremonia, antes de bajar el ataúd a la fosa, la esposa exclamó:

“¡Un momento! Falta algo”.

Entonces tomó una cajita que traía en la mano, abrió el ataúd y la puso dentro. Al verla, su mejor amiga se acercó, susurrándole:

“No creo que hayas sido tan bruta de haber cumplido la promesa”.

La leal esposa contestó:

Yo soy cristiana, y no podría romper la promesa a su última voluntad.

“¿Le pusiste todo el dinero ahí?”.

Claro que sí. Tomé todo el dinero, lo conté, lo deposité en mi cuenta y le giré un cheque por la cantidad exacta, si lo puede cambiar desde donde está, ¡pues que se lo gaste!

Autora: Una viuda ricachona.


Gym ineficaz

Hace tres meses me apunté al gimnasio y no he bajado un kilo…

“¿De veras? Qué raro”.

¡Te lo juro! Voy a tener que ir personalmente a ver qué pasa.

Autora: Una clienta rellenita.


El susto

Cansada de que su marido llegue borracho a casa todas las noches, una mujer decide darle un susto para que escarmiente. Esa noche, cuando el tipo todavía no regresa de la juerga, ella se disfraza de diablo y lo espera en silencio en la oscuridad. Apenas escucha girar la llave de la puerta, la esposa se prepara y en cuanto entra el hombre -alcoholizado como siempre-, cae encima de él, gritando:

“¡Grrrrrrrrr! ¡He venido a llevarte, borrachín!”.

Con tranquilidad, el marido voltea y responde:

“Da lo mismo, ¡hace veinte años que vivo con tu hermana gemela!”.

Autora: La mujer del borrachín.


Viudo precavido

Un hombre y su súper enfermiza mujer fueron de vacaciones a Jerusalén. Mientras disfrutaban del paseo, ella falleció. El responsable de las pompas fúnebres dijo al dolido esposo:
“Tiene la posibilidad de embarcarla de regreso a México por 500 mil pesos o enterrarla aquí, en Tierra Santa, por mil 500 pesos”.

El hombre lo pensó, pero simplemente la llevaría de vuelta a casa. El de la funeraria preguntó al viudo:

¿Por qué gastar tanto, siendo que sería maravilloso sepultarla aquí por tan poco dinero?

“Hace muchos años un hombre murió aquí, fue sepultado aquí, y, tres días más tarde, resucitó de entre los muertos. ¡Simplemente NO puedo arriesgarme!”.

Autor: El viudo, quién más…


Que la pinte el inglés

El alcalde de Miami pide cotizaciones para pintar la fachada del Ayuntamiento. Le entregan tres ofertas (de un inglés, un alemán y un español). La del inglés asciende a 3 millones de dólares, la del alemán a 6 millones y la del español a 9 millones.

Ante tales diferencias, el alcalde se entrevista con los ofertantes por separado, para que justifiquen su estimado de costo.

El inglés dice que él usa pintura acrílica para exteriores en dos capas, y que cuesta un millón.. En andamios, brochas, equipos y seguros se va otro millón. El otro millón restante es de mano de obra.

El alemán justifica su estimado argumentando que él es mejor pintor, que usa pintura de poliuretano con tres capas, cuyo costo asciende a 3 millones. En andamios, otros materiales, equipos y seguros, otros 2 millones. El millón restante es para mano de obra.

El último, que es el que finalmente gana la licitación ya que el alcalde asegura que es el presupuesto mejor justificado, resulta ser el español, quien sugiere:

“Mire, alcalde: 3 millones son para usted, otros 3 para mí, y los 3 restantes se los damos al inglés para que nos pinte la fachada”.

PD. Cualquier parecido con la vida política de Baja California en estos tiempos ¡NO ES NINGUNA COINCIDENCIA!

Autor: Anónimo… y no es de la dizque 4T.

Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
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