“La migración es el gran tema de nuestro tiempo, que con toda la crisis que estamos viviendo lo que está en tela de juicio es el sedentarismo”, expresó a ZETA la autora de “Canción de antiguos amantes”, su más reciente novela
Migración y esperanza, mito o realidad, amor y guerra, reportaje y literatura, es lo que Laura Restrepo entrega en su novela “Canción de antiguos amantes”, recién editada este año por la editorial Alfaguara de Penguin Random House Grupo Editorial.
A través del protagonista de “Canción de antiguos amantes”, Bos Mutas, la novelista colombiana, recrea el mito de la reina de Saba que habría reinado en Yemen, Etiopía y Kenia en tiempos inmemoriales, territorio adonde Laura Restrepo viajó junto con Médicos Sin Fronteras.
EL MITO DE LA REINA DE SABA
En “Canción de antiguos amantes”, Restrepo propone un viaje por el tiempo, donde el mito de la reina de Saba persiste en la realidad de Yemen, Etiopía y Kenia.
— ¿Por qué quisiste escribir tu propia versión del mito de la reina de Saba?
“El fenómeno de la migración es una tragedia humanitaria, son unos niveles de sufrimiento enorme. El desplazamiento es una gesta heroica. Hay la vieja leyenda del Grial que dice que el camino trae terrores, pero también trae milagros; que la gente que echa a andar, encuentra terrores y encuentra también milagros. Y me parecía que hay un trasfondo mítico en todo ese río de migración del norte de África que atraviesa los desiertos de Yemen, Etiopía, Kenia, Somalia, pero penetrando todos ellos está ese mito de la reina de Saba y cómo no va a uno a considerar que la migración también es un hecho fundacional”.
Entonces Restrepo trajo a la memoria sus viajes en los últimos 15 años con Médicos Sin Fronteras, sobre todo también por el territorio donde habría reinado la reina de Saba:
“Las mujeres mismas eran las que me dijeron: ‘¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes?’. La respuesta de muchas era: ‘Yo soy descendiente de la reina de Saba’, como diciendo ‘¿quién diablos eres tú?, yo soy descendiente de la reina de Saba’, ‘nos ves aquí destrozadas por el sol y por la sal, pero nosotras pertenecemos a una cultura que va a existir cuando de la tuya no queden sino las cenizas’”.
Restrepo descubrió que en la plática de las mujeres migrantes de los desiertos de Yemen, Etiopía y Kenia había una novela:
“En el momento en que ellas me lo dijeron: ‘Yo soy descendiente de la reina de Saba’, para mí tocaron, empataron, el mito y la realidad. Y yo dije: ‘Aquí tiene que estar anclada la novela, en esta esquina donde mito y realidad se tocan’”.
DEL REPORTAJE A LA LITERATURA
La novelista contó a este Semanario que estaba a punto de regresar a tierras africanas con Médicos Sin Fronteras, pero entonces irrumpió la pandemia, por lo que suspendió sus viajes, pero ya tenía el material suficiente como para crear una novela.
“Yo tenía ya los reportajes que aparecieron en El País, tenía muchos cuadernos que no habían quedado en ningún reportaje, un montón de entrevistas y mucha investigación en los libros de Somalia, Etiopía, y del mito de la reina de Saba. Me había puesto a buscar los autores que habían estado obsesionados por ese mito, básicamente franceses. Rimbaud no muestra obsesión en sus escritos, pero vivió exactamente en el territorio del mito, en Aden, al sur de Yemen, y luego en Harar, en Etiopía; allá se fue a instalar cuando dejó la poesía y empezó a traficar con armas y con esclavos”, rememoró.
“Primero pensaba que estaba escribiendo sobre el último rincón del planeta, de pronto viene la pandemia y estaba escribiendo sobre el corazón de lo que estaba viviendo. Encerrada en mi montaña dos años, junté reportaje con literatura, mito con realidad”.
“UN PUEBLO QUE SOÑAMOS”
Aunque “Canción de antiguos amantes” transcurre durante la migración real de los desiertos de Yemen, Etiopía y Kenia, el mito de la reina de Saba le da el tono propio de la fabulación.
— ¿Por qué te interesa el mito en tu obra realista?
“Yo creo que en estos tiempos de tremenda confusión, la crisis en todo sentido, la política, ambiental, económica, la inminencia de una guerra nuclear, el recurrir al mito se ha vuelto muy común. Yo veo muchos autores trabajando el mito. Muchos novelistas, poetas, recorren al mito como para tratar de recuperar la esencia de lo humano que se nos ha refundido tanto, tanto que hemos llegado casi al borde de la extinción, por no entender quiénes somos”.
“Entonces, yo creo que no es realismo mágico, el realismo mágico es una forma de retórica que fue maravillosa en su momento, no tengo ninguna intención que el lector piense que es real o que no es real lo que cuento, como podría ser el realismo mágico; pero sí creo que el combinar el reportaje o los hechos directos, escuetos, con una dimensión mítica, es una cosa que tiene mucho sentido en nuestros tiempos donde la búsqueda de sentido se vuelve fundamental”.
— Es como abordar la realidad a través del mito…
“Yo creo que sí. Recordando una frase de Deleuze, que dice ‘La literatura es la historia de un pueblo que todavía no existe’, yo te diría que como literatos realistas contamos la historia de un pueblo que así es, que es. Y como literatos, fabulamos la historia de un pueblo que todavía no ha sido, un pueblo que soñamos”.
“EL GRAN TEMA DE NUESTRO TIEMPO”
La migración fluye en las novelas de Laura Restrepo, como “La multitud errante” (2001; Alfaguara, 2016), “Hot sur” (Planeta, 2013) y “Canción de antiguos amantes” (Alfaguara, 2022), por ejemplo.
— ¿Por qué te interesa el tema de la migración para edificar tu obra?
“Yo creo que la migración es el gran tema de nuestro tiempo, que con toda la crisis que estamos viviendo, lo que está en tela de juicio es el sedentarismo. En la pandemia quedó claro que estar hacinado en las ciudades no funciona. Yo creo que ha habido como una especie de campaña, ideología, que se ha construido en torno al migrante que hace daño, que llega y que hace mal, que destruye la cultura. Se olvida que la humanidad ha sido una humanidad en el camino. El hecho de que el sedentarismo está viviendo como sus últimos momentos, te lo demuestra el hecho de que tengan que amurallarse, protegerse y levantar un discurso de que el extranjero es el malo, el migrante y el distinto”.
En su respuesta, Restrepo cuestionó a la Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) 2022, celebrada en Madrid en junio último:
“En la reunión de la OTAN que hubo en Madrid, donde se reunieron todos los dirigentes europeos, votaron que el problema de la migración era una amenaza para las naciones y que, por lo tanto, los migrantes podían ser tratados militarmente con el Ejército. Mira hasta qué punto el sedentarismo se está sintiendo arrollado por una migración que es imparable, las hambrunas, las sequías, las crisis ambientales, la guerra; vamos a acabar todos en el camino. De alguna manera todos somos migrantes; no todos en circunstancias tan críticas, pero somos migrantes”.