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El lenguaje más importante con el que la Iglesia Católica debe comunicarse es la caridad, hoy en la era de la postpandemia en el que la iglesia descubrió la importancia de las redes digitales, expresa el padre Lucio Adriano, responsable del Dicasterio Pontificio para las Comunicaciones del Papa Francisco.
La oración, el acompañamiento, la bondad, el silencio, pero sobre todo el lenguaje dela Fe expresado con el testimonio de los creyentes, es lo único que convence incluso a los no creyentes, comunicar a Cristo con la vida, con la honestidad, con la verdad. Y ser una Iglesia en Salida, al servicio de los pobres a la manera de Jesús y los Apóstoles.
En el XXIX Encuentro Nacional de Pastoral de Comunicaciones en Guadalajara, desde las arquidiócesis más antiguas: Mérida; México, Durango, Morelia, Puebla, Guadalajara, Monterrey; hasta las nuevas diócesis: Tenancingo, Estado de México; Parral, Chihuahua; Prelatura del Nayar, Tlapa, Guerrero; el reto es comunicar a Cristo y su mensaje en las redes sociales y en los medios de comunicación.
En los trabajos plenarios de este Encuentro de responsables diocesanos de comunicaciones que reúne del 24 al 28 de octubre a más de 60 diócesis del país, en el que participan sacerdotes, laicos, religiosas, obispos, muchos de ellos con sencillas páginas en fase y las distintas redes sociales hasta sobrevivientes de la postpandemia como Semanario de Guadalajara que logró con 14 mil ejemplares semanales pasar a lo que llaman la era de la postpandemia en donde ya casi la Iglesia es real y digital.
Por ejemplo, los comunicólogos colombianos y argentinos aquí presentes realizaron ¡Si! Aunque usted se sorprenda una Misión Digital que reunió de todos los continentes vía redes y zoom a cerca de 20 millones de influencers y jóvenes que lograron llevar la Barca de Pedro, la Iglesia Católica a seguir echando las redes digitales. Y mantener viva la Fe con un papa jesuita que ha sabido convencer a los alejados, no creyentes, descartados, acercándoles a Cristo a través de gestos de silencio, con honestidad, con la verdad, pero sobre todo con el lenguaje de la caridad y su testimonio, como refiere aquí en Guadalajara el padre Lucio Adriano, y el joven obispo de Guadalajara, Héctor López Alvarado de 49 años de edad y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicaciones de México. Y responsable del evento.
Las misas son el centro de estos encuentros: en la Catedral de Guadalajara, en la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan, y en el Hotel sede (Country Plaza) en el que han presidido las misas el arzobispo de Monterrey Rogelio Cabrera, y el Cardenal de Guadalajara Francisco Robles Ortega.
Uno de los grandes aprendizajes de la Iglesia Católica en la Pandemia y después es que la Iglesia Católica debe conocer la realidad para comprenderla y servir al hombre de hoy con sus problemas y retos, ha decir del padre Armando González Escoto, doctor en historia y sensible comunicador cuyas reflexiones publica ordinariamente Semanario de Guadalajara que se publica en fase en el sitio Arquimedios de Guadalajara. Como en cientos de sitios de face de todas las diócesis de México , Latinoamérica, Estados Unidos y Europa