Por falta de recursos, el Ayuntamiento de Tecate encabezado por Darío Benítez suspendió la asignación de plazas sindicales, adeuda jubilaciones y los bomberos no pueden acceder a seguridad social, al igual que las familias de los policías. Sin embargo, el gobierno municipal gastó millones de pesos en la realización del Festival Tecate en Marcha (Festem), de cuyo costó se negó a informar públicamente, reclamaron los afectados.
El Festem 2022, inició el 12 de octubre con la presencia de artistas como Café Tacvba, cuyo costo aproximado por presentación es de 1.2 millones de pesos de acuerdo a lo informado por los organizadores de conciertos en Baja California, y cerrará hoy viernes 14 con Mi Banda El Mexicano, tasado en 400 mil pesos por actuación.
Dicho festival se está desarrollando en la Unidad Deportiva Eufrasio Santana, los trabajos para proteger el inmueble requirieron una inversión de cerca de 250 mil pesos, según lo informado por el director de Desarrollo Económico y Turismo de Tecate, Ricardo Alejandro Camargo.
Benítez manifestó que la inversión total en la unidad asciende a 4 millones de pesos, asegurando que tal monto sería cubierto por patrocinadores, por lo que no afecta las arcas municipales. El egreso que sí cubre el Municipio es el pago a los artistas, pero no fue informado oficialmente.
Esta inversión se hizo luego que deportistas dieran a conocer en diversos medios y redes sociales la molestia que les generaba la realización del evento en un espacio deportivo, “el único con el que cuenta Tecate”, dijeron a ZETA. “Es el lugar que usamos para prepararnos, para competencias, para practicar, es el único que tiene algunas características y aun así ignoraron nuestra petición”, concluyeron.
Deportistas, representantes de la comunidad y regidores que conforman el gobierno municipal, exhortaron formalmente al alcalde el cambio de sede y, sin obtener respuesta formal de su parte, el Festem se llevó a cabo en la Unidad Eufrasio Santana.
“Este festival debe estar a la altura de Tecate” declaró Benítez Ruíz, por lo que se le invirtió dinero, tiempo, espacios y al menos once reuniones por parte de los organizadores.
DE LAS CARENCIAS
El 7 de octubre, a través de un comunicado de prensa, Darío Benítez informó que se tomó la decisión en conjunto con representantes del Sindicato de Burócratas de no asignar plazas sindicales a trabajadores del municipio hasta nuevo aviso, luego que a principios de año aseguró que iniciaría con el otorgamiento de al menos dos plazas sindicales por mes, obtenidas luego de las cinco jubilaciones que lograría el ayuntamiento cada dos meses.
Además, prometía la integración de seguridad social para policías municipales antes de que concluyera el primer semestre de 2022. Nada de eso ha ocurrido, como tampoco ha cumplido con el compromiso hecho a inicios de año a trabajadores municipales encargados de la seguridad de Tecate.
Elementos que sufran algún accidente o un hecho violento deben seguir el protocolo estipulado por el gobierno municipal “para ver si los gastos se cubren”, y en caso que los familiares cercanos tengan un percance, el gobierno municipal no está obligado a expedir el pago. Lo mismo para los policías municipales, jubilados en lista de prelación o viudas e hijos de trabajadores fallecidos que siguen esperando su dinero, “mientras el alcalde gasta los recursos públicos en diversión”, denuncian.
Otros en el desamparo social y laboral en Tecate, son los tragahumo. La madrugada del lunes 10 de octubre, dos elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos Tecate, de nombre Salvador Martínez y Adrián Tapia, sufrieron un accidente automovilístico sin ser apoyados, ambos pertenecientes a lista de raya, por lo que no cuentan con seguridad social, pese a realizar actividades en las que diariamente arriesgan sus vidas.
En las mismas condiciones labora alrededor del 70% de la corporación, muchos de ellos en espera de más de 10 años para ser basificados.