En medio de la polémica generada por el costo de los festejos patrios que se dan Justo después de los estragos ocasionados por la tormenta tropical “Kay” en San Felipe y el Sur profundo de Baja California.
Por primera vez en la historia de Baja California, el Grito de Independencia fue encabezado por una mujer, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien la noche de este 15 de septiembre dirigió los festejos patrios en Mexicali.
Lo anterior lo hace en medio de una polémica generada por los 7.4 millones de pesos que costaron los festejos patrios, lo cual contrasta con la situación que viven decenas de familias que perdieron sus viviendas a causa de la tormenta tropical “Kay”, que azotó la entidad apenas la semana pasada y cuyos daños fueron principalmente materiales.
Desde las 7 de la tarde se dio inicio a los festejos conmemorativos al 212 Aniversario del inicio de la Independencia de México, que culminaría 11 años después.
Miles de familias acudieron a disfrutar los juegos mecánicos, los antojitos y el prolongado repertorio de música regional, tanto de mariachi, como de Banda y Norteño.
Poco a poco fue nutriéndose la explanada de los Tres Poderes, en el Centro Cívico de Mexicali, por familias completas, además de jóvenes, quienes debían pasar un dispositivo e seguridad orquestado por autoridades de los tres niveles de gobierno.
Los festejos se desarrollaron con normalidad, luego de dos años de suspensión del evento a causa de la pandemia generada por la COVID-19, y por el bienio de Jaime Bonilla Valdez, quien dirigió dos festejos tan dispersos y sombríos como su mandato.
Conforme avanzó la noche se acumularon miles de personas que fueron atraídas por los juegos mecánicos, pero también por la promesa del concierto de Emmanuel y Mijares.
Luego de escuchar a la banda Chicanora y posteriormente un tributo a Selena, la mandataria estatal salió al balcón completamente sola, con un atuendo típico, color rojo y flores en el cabello.
Ahí hizo historia como la primera mujer en dirigir el grito de “Viva México”, con el que finalizó el tradicional mensaje.
Ávila Olmeda aprovechó la plaza repleta para incluir el grito “¡Viva la Cuarta Transformación!” para luego agregar el “¡Viva Baja California!”, y finalmente rematar con el típico festejo a la patria.
Inmediatamente después tocó la campana y se materializó un espectáculo de drones con los que definieron algunas imágenes como la bandera mexicana; la figura del rostro de Miguel Hidalgo, padre de la Patria; además de su conocido añoran “Con el corazón por delante”, para cerrar con una imagen de la península de Baja California y finalmente con la República Mexicana.
En todo momento, la canción de “El Cachanilla” fue cantada y su letra proyectada en la parte superior del edificio del Poder Ejecutivo.
Momentos después, Marina del Pilar Ávila Olmeda, salió nuevamente al balcón junto con su familia y algunos personajes cercanos de su equipo, para luego presenciar el concierto de Mijares y Emmanuel.
La emoción generada por la primera canción del dueto mexicano provocó que algunas personas derribaran el perímetro e ingresaran para acercarse más al escenario, pero algunas personas fueron detenidas en su intento.
Al cabo de unos minutos de discusión, los uniformados retiraron el cerco de protección y permitieron el ingreso de cientos de personas que esperaban afuera e incluso que subieron a los pisos superiores del estacionamiento para observar el espectáculo.