El cineasta bajacaliforniano Diego Hernandez disfruta el quehacer cinematográfico que lo llevó a participar con su cortometraje al encuentro fílmico de la capital mexicana
Parte de la nueva ola de cineastas bajacalifornianos, Diego Hernández oriundo de Tijuana, y egresado de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en UABC, suma varios contenidos fílmicos en su haber, entre ellos las cintas Los fundadores (2021) y Agua Caliente (2022), además de los cortometrajes “Ausencia” (2018), “Documental para mis compas” (2019), “Desayuno Continental Vol. I: Generaciones” (2021) y “Vicario (o mi tercer intento de hacer cine)” (2020); este último, seleccionado a participar en el Festival Shorts México, el festival internacional de cortometrajes más grande de América Latina y el único festival internacional exclusivo de cortometrajes en México, motivo por el que ZETA dialogó con él.
Cabe mencionar que esta edición contó con Baja California como el estado invitado, dándole espacio a 35 cortometrajes que continúan con funciones virtuales (Shorts México/Wahu, FilminLatino, Filmoteca de la UNAM, Festhome) y presenciales hasta el 30 de septiembre, y en 30 sedes de 16 alcaldías de la Ciudad de México.
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“Vicario (o mi tercer intento de hacer cine)” de la autoría de Diego, trata sobre dos jóvenes cineastas que están trabajando en un cortometraje, y relató a ZETA su experiencia; “Lo grabamos al principio del 2019 […] fue realmente muy barato, lo más costoso fue la renta del equipo, pero como lo filmamos todo en un día, que fue gracias a como estaba escrito, solo 4 personajes y dos locaciones, fue un ejercicio relativamente sencillo en cuanto a producción, pero era la primera vez que yo trabajaba con un crew (un equipo de personas), y cámara profesional y un director de fotografía y todo, así que mantener la producción modera me permitió concentrarme en la puesta en cámara”, afirmó Diego, quien a pesar de los retos, le gusta posicionarse en contra de la idea de que hacer cine es siempre estresante: “A mí me gusta que el cine sea un espacio lúdico, de diversión, inclinado a pasarla bien, es algo que he descubierto con el tiempo, y en ‘Vicario’ empecé a ver este camino de como hacer el cine un espacio seguro para todos”.
Sobre el porqué se deben seguirse haciendo cortometrajes, declaró “La importancia de los cortos es la misma que la de las películas, el mercado y la industria siempre pone por encima a los largometrajes sobre los cortos, pero viéndolo del punto del cine, no es que una cosa sea mejor que la otra, son distintas y ambas son necesarias, y los cortos son un formato muy noble, ya que permite que los jóvenes aspirantes los hagan con mayor facilidad, igual dependiendo de la producción, pero en general hay menos en juego, y creo que vale la pena que se voltee a ver a los cortos, que se descubran este tipo de eventos como Shorts México”
Acerca del cine en Baja California comentó: “En la región hay una industria bien establecida, hay realizadores tanto productores grandes como realizadores independientes que hacen todo por sí solos con ahorros, creo que todo depende de que es lo que quieras hacer, y siempre hay que buscar y acercarse a personas que hagan cosas como las que tú quisieras”, explicó el cineasta, quien adelantó al semanario que su próxima película “Agua Caliente” se estrena en octubre en el festival Black Canvas de la capital mexicana, la cual indica que es la prueba de las cosas que se pueden hacer sin dinero, ya que se grabó con una cámara en su casa durante la pandemia “hay que aprender a negociar lo que quieres hacer con lo que puedes hacer, y encontrar un punto medio”, declaró. (Erika Cortez / Especial para ZETA)
