Conzultoría Matrimonial y Familiar
Existe la creencia generalizada de que practicar sexo antes de una competencia deportiva o de hacer deporte perjudica seriamente al rendimiento. Esta teoría se centra en la falsa creencia de que la retención del semen en los hombres potencia su fuerza, su resistencia y su virilidad, por lo que su pérdida (a través de la eyaculación) provocaría una disminución pasajera de todas estas facultades físicas.
Muchos entrenadores creen que la frustración sexual conduce a una mayor agresividad y que la eyaculación extrae la testosterona, hormona del deseo sexual y la agresión del cuerpo. Unos argumentan que el sexo precompetición puede tener una influencia negativa debido al exceso de gasto de energía; pero otros afirman que el sexo puede influir positivamente en el atleta, pues su práctica supone una liberación de endorfinas y una relajación general del cuerpo; por lo que, en términos generales, sus consecuencias serían positivas, al ofrecer calma y aumentar el estado de ánimo. Este aumento en la mejora del estado de ánimo podría ser muy beneficioso para los deportistas, ya que les ayudaría a estar más alerta antes de una competición por lo feliz y contentos que quedan después de hacer el amor.
Las relaciones sexuales en un marco de cierta normalidad, con pareja estable, en el que no afecten al patrón u horas de sueño y que no se asocien a otras actividades como beber alcohol o fumar, tendrían un efecto beneficioso en varios aspectos psicológicos en el rendimiento del deportista. En cuanto a los efectos físicos que puede suponer practicar sexo antes de hacer deporte, los investigadores de la revisión bibliográfica de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, concluyen que las respuestas cardiovasculares, metabólicas y hormonales posteriores son normales y esperables, y no se ha establecido que mantener relaciones sexuales antes de realizar las pruebas de esfuerzo máximo sea perjudicial o beneficioso.
En general, el nivel de esfuerzo que supone una relación sexual desde el punto de vista de estrés físico es una actividad muy modesta, por lo que la inmensa mayoría de personas estarían recuperadas en unos minuto; está claro que el tiempo de recuperación variará en función de la edad y de la experiencia sexual, aunque lo normal es que ronde los 5-10 minutos en personas jóvenes, o más en personas mayores.
A pesar de esta esta puntualización, se considera que si bien los efectos en el deporte son positivos, se debería dejar un margen. No es lo mismo dejar unos minutos entre actividad y actividad que al menos una hora, tiempo en el que el organismo ya se ha recuperado de la práctica sexual.
Los expertos del Centro de Medicina Deportiva y del Departamento de Medicina Experimental y Clínica de la Universidad de Florencia, en Italia, concluyen que el sexo antes de una competición tendría un efecto positivo en el rendimiento deportivo si la actividad sexual se realizara, al menos, 10 horas antes de la competición deportiva.
El Lic. Roberto Bautista es terapeuta sexual y de parejas con maestría en Mediación.