Su mamá es su gran amiga,
por la edad, casi su hermana;
conversan muy divertidos,
la quiere con toda el alma.
Los libros ambos comparten
y él le recita poemas;
la lectura le conmueve,
ella le mostró las letras.
Le enseñó a ser buena gente
y a respetarse a sí mismo;
la admiración de su madre
la ganó por ser buen hijo.
Con cariño le platica
y le saca una sonrisa;
orgulloso, la presume
por su actitud positiva.
Su mamá le dio el regalo
de enseñarle a cocinar,
también las otras tareas
que se hacen en el hogar.
Al principio él no quería,
pero ella lo convenció;
los hombres y las mujeres
tienen misma obligación.
Es un ser maravilloso
quien le regaló la vida;
con el corazón la adora
y le brinda su sonrisa.
A Dios le ruega por ella
mientras le besa las manos;
siempre su amiga lo ha sido
su amor le da fortaleza.
Lourdes P. Cabral.
San Diego, California.