El licenciado Óscar Valenzuela fue presidente del Tribunal Superior de Justicia entre 1995 y 1996. En 2006 se retiró del Poder Judicial y se fue sin nada. No le concedieron el famoso haber de retiro -o pensión, como se conoce comúnmente-. Durante varios años intentó -por la vía administrativa y sin éxito- que le fuese entregado su haber de retiro. Por eso en 2010 optó por recurrir a la vía judicial. Promovió un amparo que ganó en primera y segunda instancia, su caso fue enviado al Consejo de la Judicatura, donde sus ex compañeros del Poder Judicial se negaron a entregarle la pensión que le corresponde. Una vez más, presentó el recurso a través de su abogado Daniel Solorio, y una vez más, ganó. Hace unos días un Tribunal de Circuito le concedió de nueva cuenta el amparo, y el caso llegará -otra vez- al Consejo de la Judicatura para que este cuerpo emita una nueva resolución. Pero nada que le resuelven, y dijera su abogado, “sin argumentos jurídicos, pero con ánimo fregativo”, se niegan a entregarle el haber de retiro a Valenzuela. Lo peor es que otro abogado, ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, el licenciado Donaciano Romero Ortega, también promovió amparos para lograr su pensión, pero hace un año falleció y, obvio, el caso sobreseyó. Al parecer es lo que los magistrados actuales -que encabeza el presidente Alejandro Fragozo- están esperando con don Óscar Valenzuela, quien a sus 86 años continúa peleando jurídicamente lo que le corresponde. En contraparte, magistrados recientemente retirados como la también ex presidente de ese Poder, María Esther Rentería, reciben puntualmente su haber de retiro, tasado en el salario de un juez de primera instancia, que hasta la fecha se trata de 60 mil pesos al mes, pero que cuando incrementen los salarios de los jueces, también aumentará el haber de retiro de los ex magistrados. La ejecutoria de amparo del licenciado Óscar Valenzuela se publicó el miércoles 21 de septiembre en el Sexto Tribunal Colegiado de Distrito, y es la segunda ocasión que triunfa en los argumentos jurídicos, pero que se topa con pared en el Consejo de la Judicatura, donde con argumentos ridículos -como que cuando fue magistrado él era empleado del Gobierno, y no del Tribunal-, se niegan a pagarle lo que le corresponde. De hecho, Fragozo ni siquiera responde el teléfono a quienes llevan la defensa del ex presidente del Tribunal. Haber de retiro selectivo, es lo que hacen en el Poder Judicial ahora.
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