Sicarios de la Zona Norte detuvieron un camión de pasajeros que viajaba rumbo a Tijuana. Autoridades confirmaron que entre 8 y 10 hombres con armas largas intimidaron a los viajeros, en una aparente búsqueda por personas aún no identificadas
La noche del martes 20 de septiembre, pasajeros del transporte Águila con destino a Tijuana vivieron momentos de angustia tras ser perseguidos y detenidos en un camino desolado.
Según relataron choferes de la empresa local, en el Kilómetro 123 del tramo Vizcaíno a Guerrero Negro en Mulegé, fueron perseguidos por un convoy de camionetas en cuyo interior había gente armada con rifles de alto poder.
“Pararon el camión a la altura de Vizcaíno, después de pasar el retén que está en San Ignacio, pasando rumbo a Vizcaíno y Guerrero Negro, el camión iba con rumbo a Tijuana. No pasó nada, el camión siguió su marcha, estamos investigando, no hubo asalto, el pretexto es que iban buscando extranjeros”, confirmaría el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío.
El informe de la Mesa de Seguridad es que la unidad fue perseguida por varios kilómetros, cuando uno de los vehículos rebasó a la unidad de transporte; entonces, por la ventana los ocupantes sacaron armas largas para obligar al chofer a detener la marcha. Una vez estacionado, tres presuntos sicarios encapuchados subieron al camión y uno por uno preguntaron a los pasajeros acerca de tres nombres extranjeros, si es que los conocían o si venían a bordo.
“Sí hubo un incidente, no asaltaron, el informe de la Mesa de Seguridad fue que se detuvo un camión de una empresa local, se preguntó por el nombre de tres personas, extranjeros, si iban en ese camión. Los buscaron, no encontraron y el camión siguió su ruta, no le robaron a nadie”, aclaró el mandatario.
El testimonio de los choferes, es que los hombres armados buscaban a supuestos polleros que están operando en La Paz y Los Cabos, y que recientemente estuvieron trasladando a extranjeros, en su mayoría de origen colombiano, con destino a Estados Unidos.
Versiones extraoficiales indican que los presuntos traficantes llevan al otro lado de la frontera a migrantes centroamericanos, sudamericanos y europeos con pasaportes y visas.
“El reporte es que iban con armas largas, que era un grupo bastante grande, eran dos automóviles, es el reporte que tenemos, pensamos que fueron entre ocho y diez hombres en dos carros, y a la vista no llevaban armas largas”, reconoció Castro.
La autoridad está investigando el incidente, y de acuerdo a los registros de Inteligencia policial, el grupo armado está ligado a miembros de Zona Norte, organización criminal perteneciente al Cártel de Sinaloa, estructura delincuencial fundada por Edson Geovanny Reyes Reyes alias “El Chucky”, “El 04” y/o “El 4 de la Baja”.
Este líder criminal fue capturado a principios de mayo de 2019 en Mexicali, Baja California, acusado de los delitos de secuestro para causar daño y desaparición forzada cometida por particulares.
40 AÑOS DE PRISIÓN A “EL CHUCKY”
El miércoles 21 de septiembre, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) brindó pruebas suficientes para encontrar culpable a Edson Geovanny Reyes, de 28 años, a quien le imputaron un cargo más por secuestro.
Por ese delito, el fiscal aportó datos de prueba para inculpar y lograr una sentencia de 40 años de prisión, por un incidente ocurrido el 27 de enero de 2019 en el tramo carretero Vizcaíno-Bahía Tortugas, municipio de Mulegé, cuando “el imputado, en compañía de dos personas del sexo masculino, privaron de la libertad a la víctima cuando circulaba a bordo de un vehículo, a quien amagaron con un arma de fuego, obligándolo a descender de su vehículo y subir a otro para conducirlo a un rancho, donde lo golpearon en repetidas ocasiones; posteriormente lo subieron a la caja de un vehículo tipo pick-up, del que logra escapar para ponerse a salvo”, informó la PGJE.
El 7 de abril de 2018, “El Chucky” envió un mensaje a las autoridades de seguridad pública en Baja California Sur, cuando privó de la libertad a Héctor Humberto Banda Solís y Marco Antonio Ibarra González, ambos con antecedentes por narcomenudeo, torturados y asesinados a sangre fría.
Ese día, a la altura del Kilómetro 66 del tramo Loreto-Santa Rosalía, Reyes y sus sicarios abandonaron las cabezas de sus víctimas sobre una cobija, a la orilla de la carretera, lo que desató su búsqueda y captura poco más de un año después.
Entre 2016 y 2017, Edson Geovanny fue sicario en Los Cabos y fue enviado a Mulegé para encabezar una célula criminal para pelear la plaza a células de Los Beltrán Leyva -ubicados en la Zona Norte de BCS- donde mantuvo operaciones hasta principios de 2019.
Su función era desarticular bandas de contras, levantando y desapareciendo a narcomenudistas y sicarios.