Agentes implicados: uno es escolta de síndico Rafael Leyva; otro, prófugo por violar con un palo a un hombre; y cuatro son investigados por secuestro, tortura, abuso de autoridad y homicidio
Un caso más de brutalidad policiaca, que permanece en la impunidad, se le junta a la Fiscalía General de Baja California, así como al órgano interno de control de la Secretaría de Seguridad de Tijuana y al Poder Judicial del Estado.
Es el caso de un hombre llamado Fabián, a quien ocho oficiales golpearon brutalmente e inventaron cargos. Todos los implicados siguen en activo, pese a que en 2019 se demostró judicialmente que al menos tres de los uniformados, actuaron con brutalidad y mintieron en su Informe Policial Homologado, y aunque se les vinculó a proceso desde enero de 2022, no han dejado de patrullar las calles de la ciudad.
Los vinculados a proceso son: Luis Armando Chávez Flores, Sigifredo Delgado Rojas y Olvera Amézquita José Israel; mientras que los otros cinco, continúan en investigación para su posible judicialización, revelaron a ZETA investigadores de la Fiscalía General del Estado (FGE).
En los hechos ocurridos en marzo de hace tres años también participaron Ezequiel Alcázar Juárez, Hugo Munguía Bustamante, Dorian Eutiquio Félix Cervantes, Heriberto Gómez Chavarría y Esteban Medellín García, todos con historial criminal, pero en la impunidad.
A Fabián le dejaron lesiones severas tanto internas como externas. A tres años de la agresión, su pierna no le permite caminar adecuadamente, mientras los tres policías vinculados a proceso obtuvieron a su favor un amparo para llevar su proceso en libertad.
“GOLPIZA” DE RUTINA
En marzo de 2019, Fabián conducía de regreso a casa con su esposa, ambos venían de una reunión de trabajo; pasaron un retén ubicado sobre la Vía Rápida con dirección a la Tercera Etapa del Río Tijuana para la prueba del alcoholímetro y no hubo mayor inconveniente.
Cuando transitaba por El Florido, en la Zona Este de la ciudad, en un área donde prácticamente no había alumbrado público, los oficiales Chávez Flores y Delgado Rojas (a bordo de la patrulla P-4964) le marcaron el alto. Fabián se orilló y atendió la indicación de la autoridad.
Los policías le solicitaron sus documentos, y como no podía bajar su ventana por una falla eléctrica, abrió la puerta del automóvil y mostró sus papeles. A la pregunta expresa del conductor sobre la razón de su “detención”, los oficiales le indicaron que por no portar placas, sin embargo, las placas se encontraban, si bien no en el área designada para ello, sí en el parabrisas del auto.
Luego de intentar dialogar con el uniformado, quien de manera prepotente insistía en que lo remitiría al corralón aun cuando la víctima contaba con su documentación en regla y las placas del automóvil visibles, los oficiales le indicaron a la esposa descender del vehículo.
El agente Chávez Flores pidió a su compañero Delgado Rojas bajar del automóvil a la esposa de Fabián; cuando ella tomaría las pertenencias de ambos, el oficial la aventó con fuerza y le dijo que dejara las cosas ahí o también se la llevarían detenida, lo que molestó al ciudadano, quien reclamó a los uniformados la violencia ejercida contra su pareja.
“Oye, cabrón, por qué tratas así a mi esposa”, reclamó Fabián al agente municipal, quien le respondió con un “cachetadón” en la cara que lo aturdió, después le “llovieron” golpes por todos lados y perdió el conocimiento hasta que despertó esposado, sin calzado y con un intenso dolor en el cuerpo, dentro de la parte trasera de la patrulla.
Cuando recobró el conocimiento, había al menos tres vehículos más de la Policía Municipal; Fabián recuerda que lo bajaron de la unidad y lo dejaron tirado sobre la acera de la calle. Él suplicaba lo ayudaran, pero los oficiales que llegaron en las otras unidades también lo golpearon.
Luego de ser brutalmente golpeado por los ocho uniformados, lo ingresaron a la Estancia Municipal de Infractores, donde para argumentar su detención, le fincaron que no traía placas vehiculares, conducía en estado de ebriedad y cometió faltas a la autoridad.
Dichas acusaciones quedaron desacreditadas por el órgano interno de control cuando Fabián presentó un recurso de inconformidad por su detención y el área encargada determinó que los oficiales habían mentido en su Informe Policial Homologado y se le devolvió el auto sin que tuviera que pagar alguna cuota; incluso personal de Sindicatura lo llevó a recoger su unidad del corralón.
POLICÍAS Y CRIMINALES
El oficial José Israel Olvera Amézquita es uno de los agentes de la Policía Municipal con un largo historial en la Fiscalía General del Estado, con cuatro carpetas de investigación por de abuso de autoridad, una por lesiones, otra por declaraciones falsas y una más por incumplimiento en el pago de pensión alimentaria a su ex cónyuge.
Aunque Sindicatura Municipal tiene una investigación activa por no presentarse al C3 -la cual fue justificada- y por agresiones y lesiones, Olvera Amézquita es, actualmente, escolta en activo del síndico Rafael Leyva Pérez.
Otras de las víctimas de José Israel fueron Efijenio Cano Fredy y Benjamín Alfredo Toledo Macías, ambos acusados por sus propios compañeros de haber disparado sus armas para evitar ser detenidos, por lo que se les consignó ante el Juez Primero de lo Penal en febrero de 2014. Sin embargo, salieron libres tras demostrar que quienes les señalaron, mintieron y falsearon datos, así como el parte correspondiente, por lo que enfrentarían una denuncia penal.
Olvera Amézquita fue uno de los captores. En sus declaraciones ante la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, narraron que el agente los amenazó a gritos: “Bájenle de huevos, no me importa que sean los lambe huevos del director; aquí valieron ver… Los vamos a empapelar. Háblele a su jefe a ver si los rescata”.
Quien también estuvo inmiscuido en ese caso fue el policía Esteban Medellín García, denunciado por abuso de autoridad y lesiones tanto por sus compañeros Cano y Toledo en 2014, como por el ciudadano Fabián en 2019.
Luis Armando Chávez Flores también era investigado por Sindicatura por una falta posteriormente justificada y tiene una investigación iniciada en la FGE por privación de la libertad, tortura y abuso de autoridad (3311/15/206/AP).
El 30 de julio de 2010, Chávez Flores fue detenido, junto con otros cuarenta uniformados, por la Policía Municipal con apoyo de autoridades estatales, federales y del Ejército Mexicano, como parte de la depuración que se hacía entonces. De acuerdo a los hechos, las órdenes de aprehensión las giro un juez federal.
Hugo Alberto Munguía Bustamante es policía municipal de Tijuana desde 2006, tiene una carpeta de investigación iniciada por homicidio calificado en la FGE (248/09/201/AP) y acusaciones de robo y secuestro.
El 3 de septiembre de 2016 en la delegación La Mesa, un policía municipal con asignación de escolta fue herido a balazos con dos armas, ambas inmiscuidas en otros hechos criminales; el occiso era compañero de Munguía Bustamante.
“Sigues tu HUGO MUNGUIA 03 de la policía municipal punto. Esto por rata, extorsionador y secuestrador. Sigue apollando a los que no deben apollar como a tu escolta Ivan Cervantes rata, secuestrador eso les seguirá pasando a los que anden haciendo sus pendejadas y metiendo se donde no deben… atte. SUS VICTIMAS”, se leyó en u na manta aparecida al día siguiente del ataque.
Del resto de los involucrados en el caso de Fabián, el oficial Sigifredo Delgado Rojas tiene una investigación en proceso por abuso de autoridad (374/16/206/AP); Ezequiel Alcázar Juárez y Dorian Eutiquio Félix Cervantes sólo cuentan con una investigación ante Sindicatura por no presentarse al C3, pero las justificaron.
El último es el policía Heriberto Gómez Chavarría. En 2012 fue detenido junto a Oyuki Ávila Macias, de 24 años, por homicidio en el grado de tentativa contra un hombre de 48 años; en ese entonces el agente tenía de 22 años de edad y ya se desempeñaba en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Los hechos en los que se le relaciona se registraron el 6 de junio de 2012, cuando el ofendido se encontraba en su domicilio en Avenida Culiacán de la colonia Manuel Paredes segunda sección.
De acuerdo a la declaración de la víctima, ese día se encontraba en casa cuando comenzó a tener una discusión con sus hermanos y éstos decidieron llamar a la Policía Municipal para pedir apoyo. Fue cuando llegaron alrededor de seis agentes municipales y dos empezaron a golpearlo con bastones, ya que el ofendido se encontraba bajo el influjo de las drogas y se mostraba violento, además de traer un cuchillo en sus manos, con el que trataba de defenderse.
Al momento del forcejeo se escucharon detonaciones de arma de fuego, la víctima cayó al suelo, los municipales empezaron a golpearlo y a darle patadas en el cuerpo.
Los agentes llamaron a las unidades de emergencia que de manera inmediata acudieron a brindar los primeros auxilios, posteriormente trasladaron al hombre al Hospital General. Presentaba siete heridas producidas por proyectiles de arma de fuego, cinco de éstas a la altura del abdomen.
Tanto Ávila Macías como Gómez Chavarría fueron internados en la Penitenciaría del Estado en La Mesa y puestos a disposición del Juzgado Penal de Primera Instancia por el delito de homicidio en grado de tentativa.
OFICIALES QUE VIOLARON A HOMBRE DE 50 AÑOS EN PLAYAS DE TIJUANA, PRÓFUGOS
El policía Heriberto Gómez es prófugo de la justicia tras ser suspendido por la Sindicatura de Tijuana como parte de las medidas cautelares por la investigación sobre la violación a un hombre de 50 años de edad en Playas de Tijuana, por parte de elementos de la Unidad Canina (K-9).
La FGE emitió una ficha para ubicar y llevar ante la justicia a Heriberto Gómez Chavarría, Abel López Martínez, Francisco Javier Martínez Pérez y Juan Leyva González, por ser los presuntos responsables de haber participado en la violación, con un palo de escoba, a una persona dentro de una tienda con máquinas tragamonedas sobre Avenida del Pacífico de Playas de Tijuana.
Los hechos sucedieron el 3 de mayo, cuando la víctima fue ingresada de urgencia al Hospital General de Tijuana, donde se le practicaron cinco operaciones para contener una infección. Sin embargo, el 18 de mayo su cuerpo no resistió y falleció en el nosocomio; la autopsia post mortem indicó que las infecciones que le causaron la muerte fueron producto de la agresión que sufrió por parte de los policías.