La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) redujo, el 26 de septiembre del 2022, sus perspectivas de crecimiento económico para México en 2023, de 2.1 por ciento estimado en junio del presente año, a 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Sin embargo, según el documento ‘Perspectivas Económicas de la OCDE, informe provisional de septiembre 2022’, para el presente año, el organismo internacional mejoró sus proyecciones del PIB mexicano, de 1.9 a 2.1 por ciento.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -cuyo secretario general es el australiano Mathias Cormann- indicó que México es una de las naciones que está expuesta al ciclo económico mundial y la demanda en las economías avanzadas, por lo que se proyecta una desaceleración.
La OCDE refirió que la economía mundial está pagando un alto precio por la guerra entre Ucrania y Rusia, además de que los impactos de la pandemia de la COVID-19 aún persisten, la guerra está afectando el crecimiento y ejerciendo una presión alcista adicional sobre los precios, sobre todo en el caso de los alimentos y la energía.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos añadió que la inflación, durante la primera mitad de 2022, fue la más alta desde la década de 1980 y con los indicadores recientes empeorando, la perspectiva económica mundial está en peligro.
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Asimismo, la OCDE explicó que un factor clave que frena el crecimiento mundial es el endurecimiento generalizado de la política monetaria, impulsado porque la inflación está en niveles no esperados, con bloqueos estrictos asociados con la política cero de COVID-19 de China.
No obstante, el organismo internacional apuntó que con el cambio del ciclo económico mundial y el efecto cada vez mayor del endurecimiento monetario por parte de la mayoría de los principales bancos centrales, se prevé que la inflación general alcance su punto máximo en el trimestre actual en la mayoría de las principales economías.
Además de que disminuya en el cuarto trimestre y a lo largo de 2023 en la mayoría de los países del Grupo de los Veinte (G20). A pesar de ello, según advirtió la OCDE, la inflación anual en 2023 se mantendrá muy por encima de los objetivos de los bancos centrales.
En las economías más grandes de América Latina, como Brasil y México, los bancos centrales ya han aumentado las tasas de interés considerablemente y, combinado con una disminución de la inflación de los precios de la energía, la OCDE espera que esto reduzca sustancialmente la inflación general en 2023.
Sin embargo, un riesgo para las perspectivas económicas de la OCDE es que las reducciones en el suministro de energía de Rusia a la Unión Europea resulten mucho más perjudiciales de lo que se prevé, por lo que el organismo internacional alertó que, sin una diversificación suficiente del suministro y reducciones ordenadas de la demanda, la escasez podría hacer subir los precios mundiales de la energía.
Además de afectar la confianza y las condiciones financieras y requerir un racionamiento temporal del uso de gas por parte de las empresas. En conjunto, estos choques podrían reducir el crecimiento de las economías europeas en 2023 y aumentar la inflación, lo que empujaría a muchos países europeos a una recesión en 2023.
G20 inflation has continued to rise – from 3.8% in 2021 to 8.2% in 2022.
It is expected to fall back in 2023 but it will remain high (6.6%) and well above central bank targets across G20 economies. #EconomicOutlook #OECD
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— OECD Economics (@OECDeconomy) September 26, 2022
