Cuatro de los principales capos aparecen entre los nueve más buscados del mundo por la Agencia Antidrogas. Caro Quintero, “Mayo” Zambada, “El Mencho” y Alfredito Guzmán, los objetivos prioritarios. Por lo menos otros 120 presuntos delincuentes buscados por esa institución se ocultan en México. Narcotraficantes, homicidas, violadores y secuestradores, entre los fugitivos
La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) tiene entre sus más altos objetivos a cuatro narcotraficantes mexicanos por los que se ofrecen importantes recompensas y ocupan los primeros lugares en la lista de Los Más Buscados. Sin embargo, por lo menos otros 120 criminales que ostentan la misma nacionalidad o extranjeros, se ocultan y son buscados por los detectives norteamericanos en México.
Así se desprende del portal web de la agencia antinarcóticos que mantiene entre los nueve fugitivos más buscados del mundo a los narcotraficantes Rafael Caro Quintero, fundador del extinto Cártel de Guadalajara, detenido el reciente 15 de julio en la Sierra de Sinaloa y actualmente sometido a un procedimiento de extradición; Ismael “Mayo” Zambada García, líder del Cártel de Sinaloa, nunca capturado; Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); y Jesús Alfredo Guzmán Salazar “Alfredito”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, ex mandamás del clan sinaloense.
Por todos ellos, el gobierno estadounidense ofrece 50 millones de dólares en recompensas, siendo Caro Quintero, homicida del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, el mejor tasado, ofreciéndose por su aprehensión 20 millones de dólares, que en teoría ya no serán pagados a nadie. Por Ismael Zambada, el estímulo es de 15 millones de dólares por tratarse de un objetivo muy codiciado; por “El Mencho” el ofrecimiento es de 10 millones de dólares, valor que fue incrementado en los últimos tiempos; y por el menor de los Guzmán, 5 millones de dólares de premio.
Pero esos no son los únicos narcotraficantes que ejercen funciones de administración, dirección o supervisión en los más importantes grupos de la delincuencia estructurada en México. Entre ellos también se cuenta a los hoy detenidos en prisiones mexicanas y objeto de procedimientos de extradición: Adán Salazar Zamorano “Don Adán”, del Cártel de Sinaloa; Vicente Carrillo Fuentes “El Viceroy”, del Cártel de Juárez; Óscar Omar Treviño Morales “Z-42” y Jaime González Durán “El Hummer”, de la organización criminal Los Zetas.
La DEA también reclama en sus listas a los hermanos Jesús e Ignacio González Peñuelas “El Chuy” y “El Nacho”, de Los Mazatlecos; a Ismael Zambada Sicairos, hijo del “Mayo” Zambada, de Sinaloa; Jesús Venzor Salas Aguayo “Chuyín”, del Cártel de Juárez; Valentín Sáenz de la Cruz, del mismo clan; Alfonso Limón Sánchez “Poncho Limón”, colaborador de Zambada y fugado de prisión en 2017; y los presuntos secuestradores y homicidas del agente Enrique Camarena, Ernesto Rafael Fonseca Carrillo y Sergio Espino Verdín, cuyos nombres siguen vigentes en los fugitivos buscados.
Otros que continúan en la lista a pesar de que ya murieron, quizá de manera simbólica por ser señalados en alguna parte del plan de plagio, tortura y asesinato del agente de la DEA o protección de los narcotraficantes, son el ex comandante de la Policía Judicial Federal, Armando Pavón Reyes, fallecido el 28 de julio de 2007; el ex director de la misma corporación, Manuel Ibarra Herrera “El Chato” y el familiar de éste, Jorge Miguel Aldana Ibarra, ex director de la Interpol finado el 17 de octubre de 2021. En el listado se detectan errores como, por ejemplo, la búsqueda de José Antonio Torres Marrufo “Jaguar”, quien incluso fue sentenciado a 60 años de prisión en Texas.
OTROS OBJETIVOS
Entre las personas que son buscadas por la Agencia Antidrogas y supuestamente podrían ocultarse en Baja California se menciona a Alfonso Arzate García “El Aquiles”, miembro del Cártel de Sinaloa acusado de conspirar para distribuir metanfetamina y lavar dinero ilícito. También se reclama a David Macario Villalobos, ubicable en Rosarito, Baja California y Chula Vista, California, señalado de conspiración para poseer con la intención de distribuir sustancias controladas; Inocencio Isidro Pank-Calderón “El Gordito”, de Mexicali, distribuidor de cocaína y metanfetamina en California; y José G. Aguirre Valencia, de Ensenada, por conspiración para distribuir sustancias controladas.
Entre los extraditables -unos presos, otros libres- son mencionados: Alfredo Rangel Buendía “El Chicles”, de Los Zetas, detenido desde 2020; Eleazar Medina Rojas “Chelelo”, también ex jefe Zeta, aprehendido y liberado en diversas ocasiones; Enrique Arballo Talamantes “El Junior”, ex líder de la célula criminal Gente Nueva, capturado en 2014; Audías Flores Silva “El Jardinero”, miembro del CJNG, por el que Estados Unidos ofrece 5 millones de dólares de recompensa.
Destacan entre las búsquedas de la DEA las de por lo menos seis mujeres: Alma Nelly del Río Pompa “La Licenciada”, vecina de Monterrey, “armada y peligrosa”; Francisca Alvarado López “La Chaparra”, michoacana, por posesión con intención de distribuir heroína; Leandra Arlina Castor o Gabaldón, de Ojinaga, Chihuahua, posesión con intento de distribución de cocaína; Lizbeth Acosta Peña “Betty”, de Ciudad Juárez, por delitos federales en Texas; además de las hermanas Lluvia Rocío y Melina Yurir Meléndez Elizondo, de Chihuahua, por conspiración para poseer y distribuir cocaína.
Hermano de las ultimas mencionadas, el chihuahuense Aníbal Meléndez Elizondo es buscado en Connecticut por relacionarse con el tráfico de drogas y lavado de dinero. Pero no son los únicos hermanos de sangre, pues en la lista figuran David y Gabino Lugo Montes, vecinos de Las Tapias, Sinaloa, con domicilios en Los Ángeles y Phoenix, quienes deberán ser arrestados por orden una Corte de Florida por su probable participación en la comisión de delitos federales en ese país.
Abuso sexual, homicidio, secuestro, portación de armas de fuego y desde luego delitos contra la salud son las principales violaciones de carácter federal por el que son perseguidas más de un centenar de personas mexicanas o que están ocultas en México. La lista se completa con Aarón Mahanaim Orozco Sandoval, Alberto Rivera Bustos, Alejandro Corrales Figueroa, Alfonso Pineda Camacho, Alfredo Chávez del Bosque, Alfredo Díaz Herrera, Alonso Jaime Gastélum Salazar, Amado Núñez Meza y Amílcar Ulyses Hernández Mendoza.
Otros objetivos son Andrés Alcántara Aguirre, Andrés Daniel Silva Silva, Ángel Fuentes Chaidez, Arturo Herrera Moreno, Benjamín Hernández de la Cruz, Benjamín Valeriano, Bernardo Gámez, Carlos Cerda González, Cuauhtémoc Palma Salazar, Curi Caberi Tapia Martínez, Daniel Martínez, David Alberto Pérez Hernández, Delfino Rodríguez Torres, Edeer Ávila Moradel, Edilberto Herrera Moreno, Efraín Isak Rosales, Elías Calderón de los Reyes, Eliseo Torres Mota, Ernesto Bladimir Ríos Guevara, Faustino Cruz Muñoz y Frederick Anthony Jr. Pou.
MUCHOS NOMBRES
Gabriel Cárdenas, Gerardo Hernández Salto, Ignacio Villalobos Salinas, Isidro Leal González, Isidro Ríos Gallardo, Jaime Arturo Gastélum Vega, Jaimes Sierra Hidelgardo, Javier Fraga Mercado, Jerónimo Treviño García, Jesús Manuel Urías Castañeda, Min Brian Moss, Jorge Alberto Aguilar, Jorge Cavazos, Jorge Octavio García Calderón, Jorge Serrano Payan, José Carlos Barraza Aceves, José Francisco Hernández, José Luis Campos Martínez, José Luis Campos Pita y José Rocha Avendaño, aparecen en el listado.
Le siguen en el orden: Juan Carlos Campa Gutiérrez, Juan Carlos Hernández López y Julio Estrada Montaño (Yael Navarro Osuna); Luis Ángel Briseño López, Luis José Ávalos Zárate, Manuel Espinoza Zazueta, Mario Olvera Acevedo, Mark Pulido, Mauricio Verdugo Calderón, Miguel Ángel Delgado Poveda, Moisés Iván Leal Burciaga, Moisés Moreno Sánchez, Oscar Erives Grijalva, Osvaldo Guerra Sauceda y Osvaldo Ruiz Camacho.
Los últimos nombrados son Pedro Sánchez Arras, Pedro Velásquez Pineda, Rafael Everardo Sánchez García, Ramiro Hernández Lucatero, Rey Ríos Palacios, Ricardo Sapién Macías, Ricardo Valdez Díaz, Roberto González Mora, Roberto Jeff Bordier, Roberto Uribe Zubieta, Salvador Castillón Saucedo, Santos Sanchez Lucatero, Sergio Antonio Arce Valenzuela, Sergio González Sánchez, Sergio Raúl Villarreal, Sergio Villegas Martínez, Ubaldo Montoy Orozco y Víctor Hugo Porras Lara.
Aunque no aparecen en las fichas individualizadas de las personas buscadas por la DEA, se conoce por medio de publicaciones de posters o afiches, en su momento, de la búsqueda de René Arzate García “La Rana”; José Soto Gastélum “Tigre” y Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, entre otros tantos hombres señalados de traficantes cuyas organizaciones criminales operaban, aún operan en San Diego o la región meridional de California.
También llama la atención que no se encuentren en la lista los demás hijos de “El Chapo”, como Iván Archivaldo Guzmán Salazar o sus medios hermanos Ovidio “El Ratón” y Joaquín Guzmán López, mejor conocido “El Güero Moreno”, quienes sí figuran entre los más buscados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense (ICE, por sus siglas en inglés), junto con su tío Aureliano Guzmán Loera “El Guano”, quienes operan en Sinaloa, Sonora y Baja California, de acuerdo con informes de Inteligencia.
Por lo que ve a los más buscados por el Buró Federal de Investigación (FBI), en su lista de los diez principales aparece Rafael Caro Quintero, ya capturado, junto con el también mexicano José Rodolfo Villarreal Hernández “El Gato”, incluido en el programa de recompensas en contra de miembros de la delincuencia organizada transnacional y por el que se ofrece un millón de dólares como estímulo a quien proporcione información para detenerlo. Se advierte que pudiese hallarse escondido en Monterrey o Ciudad de México.
Villarreal-Hernández es señalado por la autoridad norteamericana por su presunta participación en el “acecho interestatal y la conspiración para cometer asesinato a sueldo de una víctima masculina de 43 años, el 22 de mayo de 2013, en Southlake, Texas.” Cuenta con una orden de arresto federal emitida el 20 de junio de 2018. Supuestamente ocupa un puesto de liderazgo activo en la organización de narcotraficantes Beltrán Leyva dentro de la región de San Pedro Garza García, Nuevo León.
La DEA invita al público en general, que tenga información que conduzca a las autoridades a dar con el paradero de los fugitivos, a aportar datos o denunciar ante el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, visitando el siguiente enlace: https://www.usmarshals.gov/tips/ Advierte que “si alguien está en peligro inminente, llame al 911, o, a la Policía local de inmediato”. O comuníquese con la oficina de la DEA más cercana. Las recompensas están disponibles a discreción del Servicio de Alguaciles de ese país.