En contraste con la tendencia a la baja registrada a nivel nacional, el número de quejas por posible fraude incrementó en Tijuana. De enero a agosto de 2022 se registraron mil 288 quejas; lo que representó un incremento anual de 14 por ciento, señaló Óscar Rosado Jiménez, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
De estos mil 288 quejas por posibles fraudes, 431 se dio mediante el denominado fraude tradicional; 828 el denominado fraude virtual y 29 por posible robo de identidad. La tendencia de este último ha ido bajando desde el año pasado, luego de que las instituciones financieras instauraran controles biométricos.
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“Estas bandas migraron hacia empresas que dan crédito automotriz o algún otro tipo de crédito de sociedades financieras o de sociedades mercantiles que no utilicen la huella digital”, dijo el funcionario en conferencia de prensa, este 20 de septiembre de 2022.
Explicó que el fraude tradicional es aquel en donde hay presencia física, generalmente son los llamados “talladores” que operan en los cajeros que se acercan diciendo que los cajeros tienen fallas y lo que sucede en la práctica es que ya observaron el NIP del usuario y sustituyen con engaños la tarjeta del usuario, para luego sacar el dinero.
Mientras que el fraude virtual se da a través de una llamada telefónica, mensajes de texto o correos electrónicos, mediante una técnica de ingeniería social que consiste en que le llaman al usuario para decirle que hay movimientos extraños en su cuenta, que están haciendo compras en alguna plataforma de comercio electrónico.
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“Lo que hacen es crearte un mecanismo de angustia, de ansiedad, y la persona empieza a sacar información para que el usuario comprometa sus datos personales”, para luego robar el dinero del usuario.
Otro modus operandi es que llaman al usuario para decirle que está bloqueada su cuenta y que se va a eliminar siempre y cuando den información. Otro esquema es que anuncian ofertas “maravillosas” que en realidad son un “gancho” para que entres a una liga. Por lo que la recomendación es no hacer caso a estos métodos y no proporcionar datos personales.
A partir de 2020, con las restricciones a la movilidad derivadas de la pandemia de COVID-19 hubo un alza en la incidencia de quejas por fraude, y desde el segundo semestre de 2021 disminuyó la tendencia de quejas recibidas en Condusef a nivel nacional.
“El gran tema de fondo es que a veces nos piden muchísimos datos para supuestamente darnos crédito o para cualquier otro trámite y entregamos muchísima información que luego puede ser sustraída o utilizada de forma indebida”.
Por otro lado, comentó que aun cuando en algunos fraudes bancarios ha participado personal “desleal” de instituciones financieras son mínimos esos casos.
