Para los fans de “Predator”, este filme será muy entretenido. Para quienes no tengan ese referente -los más jóvenes, claro-, la experiencia resultará muy emocionante, a ratos, como para comerse las uñas.
Así de bien está hecha esta película cuya protagonista es Naru (Amber Midthunder), una valiente cazadora y guerrera de la comunidad nativa Comanche que enfrenta a un enemigo desconocido que amenaza a todos.
Sin saber exactamente quién acecha a su pueblo, esta chica se lanza a la aventura de contener ese mal que termina siendo un extraterrestre con un sofisticado armamento. Sí, claro, así va la cosa, como en los tiempos del viejo Scwharzenegger.
El aspecto más interesante de esta cinta es la chica, quien se fortalece a cada paso que da, a pesar del miedo, del reto de enfrentar a un depredador implacable.
Es, otra vez, el empoderamiento de una heroína que puede ser tan popular en estos momentos, pero no de una manera panfletaria, sino inteligente, aun en medio de la fantasía.
Esto es posible gracias a un guion que complica la acción conforme avanza y hace que no se anticipe el final que, aunque lógico, siempre parece incierto.
En pocas palabras, es el no saber qué va a pasar, aunque sí se espera en qué terminará esta historia. Vaya audacia del guionista Patrick Aison para llevar esta narrativa con la máxima dosis de adrenalina que requiere un thriller, y qué labor tan inteligente del director Dan Trachtenberg para saber justo donde no forzar las escenas de un complejo juego de gato y el ratón en el que el roedor lleva las de ganar.
También, Midthunder hace una brillante contribución como una actriz que demuestra tener un sólido futuro en Hollywood.
Aquí no hay engaño, sólo un aviso: busquen este largometraje en Hulu. Se divertirán como debe ser con lo que parece más bien una buena B movie ochentera. ***
Punto final.- A ver qué tal le da a Harry Styles en el cine con “My Policeman”.