Cuando tomó posesión como fiscal general del Estado en noviembre de 2019, Guillermo Ruiz Hernández implementó un programa-estrategia que, estaba seguro, con el tiempo aportaría a la disminución en la comisión de delitos: las escuelas militarizadas. El objetivo era darle educación a niños y adolescentes que residían en zonas marginadas, y cuyos padres estaban presos, habían sido asesinados o estaban dentro de las bandas delincuenciales. Darles la oportunidad, a través de la educación, de salir de ese contexto de inseguridad y violencia para hacerlos buenos ciudadanos. Primero hizo la Preparatoria Militarizada en Natura, y posteriormente la de Tecate. Allende del presupuesto que le fue destinado, en esta última contó con la aportación de empresarios de la región. Uno puso la alberca, otro las caballerizas, uno más el comedor y la cocina, otro el gimnasio, y así los dormitorios, el equipamiento, el pasto, las canchas y todo lo que se requirió para edificar una escuela de primer nivel. El Gobierno del Estado había comprometido poco más de 20 millones para sostener la educación de los menores, pero a la salida del “Titi” Ruiz de la Fiscalía General del Estado, el proyecto, ya construido, quedó en el abandono. El tiempo fue haciendo mella en las instalaciones de Tecate. Se secaron las plantas, el pasto se tornó café, las instalaciones se empolvaron y los pocos niños que fueron atendidos, estuvieron en la escuela de Natura y no en las mejores condiciones. Hace unas semanas, en un afán por rescatar lo avanzado, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda accedió a la conformación de un patronato que se haga cargo de las finanzas de las preparatorias militarizadas, mismo que encabezara el ex fiscal y lo integrarán los empresarios que le apoyaron en la construcción, entre ellos Carlos Bustamante, Rafael Carrillo, Carlo Múzquiz, Salomón Cohen, Raymundo Arnaiz. El patronato estará funcionando en la medida que el gobierno estatal avance en la conformación del mismo. La idea es que, en unos tres años, se haga cargo en su totalidad del funcionamiento y mantenimiento de las dos escuelas. A ver cuál es la suerte de este proyecto que prometía sacar de la marginación a unos 900 niños.