Ciudadanos cuestionan desaparición del Seguro Popular donde recibían atención oportuna, al tiempo que BCS transita hacia IMSS-Bienestar sin que se cuente con una institución que brinde servicio de calidad gratuito
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, dio a conocer que los censos más recientes indican que en Baja California Sur hay más de 250 mil personas que viven sin seguridad social, lo que significa un 31 por ciento del total de la población, estimada por el Inegi en el 2020 en 798 mil 447 residentes.
Este número de habitantes no cuentan con asistencia médica en el IMSS o en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), por lo que tienen que acudir a instancias de salud del Gobierno del Estado de Baja California Sur.
Pedro Burgoin, ciudadano de 32 años de edad, es un emprendedor que se ha enfrentado a la desventaja y presión económica que representa el no contar con un seguro médico. “Siempre que he tenido alguna lesión o alguna enfermedad termina siendo muy costoso, y aparte de la enfermedad, tienes la preocupación de la cuestión económica. Un gasto muy fuerte y también una preocupación muy fuerte. No nada más es el momento, sino lo que va a repercutir: que ya te endeudaste, que vas a tener que juntar el dinero que no tienes para cubrir eso”, comentó.
Compartió que en su experiencia ha recurrido al servicio médico gratuito que proporciona el Gobierno del Estado a través de instituciones como el Hospital Juan María de Salvatierra en la ciudad de La Paz; sin embargo, la lentitud en la atención lo obligó a buscar un consultorio particular.
“Hace poco tuve un problema con la infección por Covid. Fui al hospital Salvatierra y tardaron muchísimo tiempo en atenderme, a pesar de que es gratuito. Yo me estaba sintiendo muy mal, preferí ir a atenderme a un particular y terminé pagando mil pesos en una consulta más aparte el medicamento”, contó.
En este contexto, comparó el servicio que existía por medio del Seguro Popular, programa que operó en México desde el 2003, durante el sexenio de Vicente Fox Quesada, hasta que el Presidente Andrés Manuel López Obrador lo disolvió en 2020.
Pedro recuerda que era gratuito y eficiente, donde resolvió temas de salud complejos como una operación.
“Desde que desapareció, a las personas que no tenemos ningún tipo de seguro médico sí nos perjudicó bastante”, añadió.
Ahora ante temas de enfermedad, menciona, ha recurrido al apoyo de sus padres para salir del apuro económico, aun cuando ya es mayor de edad y trabaja, ya que un empleo promedio no alcanza para cubrir una emergencia como una cirugía.
Aunque es emprendedor recuerda que ha tenido empleos donde no le han dado seguridad social; los empleadores se lavan las manos sin hacerse responsable del riesgo laboral. Los contratos también contemplan la renuncia voluntaria por anticipación.
“Es simplemente lo que te va a tocar de comisión y te la venden por el lado de que lo que tú trabajas, tú ganas. Pero fuera de lo que tú ganas, el riesgo que conlleva… Por ejemplo: en cuestión de bienes raíces, estás conduciendo todo el día; incluso a veces conduces con cliente a bordo”, expuso.
No hay difusión, ni interés por parte de la autoridad laboral de revisar y sancionar el abuso que se ejecuta en empresas y que deja en desamparo médico y social a los trabajadores.
Ante esta realidad, personas como Pedro piden que las instituciones que el Gobierno del Estado o Federal tienen para servicios médicos sean eficientes, de lo contrario la población se ve obligada a mermar la economía familiar para enfrentar una enfermedad.
Instalan mesa de transición para IMSS-Bienestar
El gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío, el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto y el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, firmaron el acuerdo para conformar la mesa de transición para la implementación y operación del programa IMSS-Bienestar en Baja California Sur.
Zoé Robledo insistió en que la instalación de IMSS-Bienestar será vital para que el 30 por ciento de la población de la entidad cuente con servicios médicos de calidad, que atiendan con oportunidad.
Señaló que desde abril de este año llevaron a cabo el diagnóstico de campo para la transición. Ahora, informó, han iniciado con las revisiones de cada una de los hospitales, centros y unidades médicas de los cinco municipios.
Determinará cuáles son las necesidades en términos de infraestructura, laboratorios, residencias para los médicos, personal de enfermería y paramédicos, que serán requeridos para la operación de IMSS-Bienestar en Baja California Sur.
La mesa de transición es apenas la fase inicial de la implementación, por lo que aún no hay una fecha definida para el arranque de operaciones; sin embargo, esta semana autoridades del Gobierno del Estado presentaron el modelo de atención que aplicarán en zonas rurales y marginadas de los cinco municipios.
Zoé Robledo hizo hincapié en que la transformación del sistema de salud no se ha detenido a pesar de la emergencia provocada por el virus SARS-CoV-2; asimismo, reiteró que el fortalecimiento del primer nivel de atención es la columna vertebral de los esquemas de seguridad social.
Autoridades expusieron que IMSS-Bienestar tendrá un enfoque radicalmente preventivo para el diagnóstico temprano, así como especialistas y rotación de residentes para cubrir zonas lejanas a las ciudades.