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Tijuana
jueves, noviembre 21, 2024
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María y Luisa

María y Luisa son dos enfermeras que se encuentran en el pasillo de un hospital:

— Luisa, ¿cómo estás? ¿A dónde te diriges con ese termómetro?

“¿Cuál termómetro? No llevo ninguno”.

— El que llevas en el moño.

“Si allí tengo el termómetro, ¿dónde habré dejado el lápiz?”.

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Autor: Anónimo del HGT.

 

Jaimito

La maestra de Jaimito le asigna una tarea para el día siguiente. Al llegar a clases:

— Buenos días, comenzaremos a revisar la tarea. A ver, Juanita, tu tarea.

“Aquí está, maestra. Es un bosque con una pequeña ardilla y unas aves”.

— Muy bien, Juanita, muy bello. A ver tú, Rafael. La tarea.

“Es un desierto con cactus y culebras”.

— ¿Y tú, Jaimito? Tu tarea.

“Aquí la tengo, maestra” (entrega una hoja en blanco).

—¿Qué es esto, Jaimito? ¡Está en blanco!

“Mire, maestra. Esto es una vaca comiendo pasto”.

— ¿Y dónde está el pasto?

“Se lo comió la vaca”.

— ¿Y la vaca dónde está?

“Se comió el pasto, y como se acabó, ¡fue a buscar más!”.

 

Pepito en la biblioteca

— Por favor, quiero un libro de intrigas. ¿Cuál me recomienda?

“Hay uno muy bueno en el cual un hombre que asesina a la esposa, los hijos y el perro, y la Policía no logra saber quién es”.

—¿Y cómo se llama el libro?

“El libro se llama ‘El mayordomo asesino’”.

Autor: Jaimito.

 

Pregunta capciosa

En clase, un profesor pregunta a un alumno:

— A ver, Juanito, ¿cuántos ojos tenemos?

“Ya le digo, déjeme pensar… Cuatro ojos, profesor”.

—¿Cómo que cuatro ojos, Juanito?

“Sí, profesor, tenemos cuatro ojos. Usted tiene dos y yo tengo dos”.

Autor: Jaimito y Pepito.

 

Juegos de palabras

Dos pepinos se encuentran en el camino y ven a un tomate pasar.

—¿Lo invitamos a tomar café?

“No, él sólo toma té”.

 

* * *

Un hombre entra a una agencia de empleo.

—¿Tiene algún empleo para mí?

“Podría ser. ¿Le interesa de jardinero?”.

—¿Cómo dejar dinero? ¡Pero si lo que yo necesito es tener dinero!

Autor: Maestro de español.

 

Adivinanza

Llama un amigo a otro por celular:

—¿Dónde andas, Pepe?

“Te lo diré en tres palabras: Sol, arena y refresco”.

—¿Estás en la playa?

“No, estoy en el trabajo. ¡Soy albañil!”.

Autor: Maestro de obra.

 

Misterios de la selva

Dos animales se encuentran en la selva:

— Fíjate que yo soy un perro-lobo, pues mi padre era perro y mi madre una loba. ¿Y tú?

“Pues yo soy un oso-hormiguero”.

Autor: Un zootecnista.

Guacamole

— ¡Mamá, mamá! En el colegio me llaman guacamole.

“¡No digas tonterías, Nacho!”.

Autora: Mamá muerta de risa.

 

Tan, pero tan…

Este era un hombre tan, pero tan pequeño, que pasó frente a una pastelería, se le hizo agua la boca y se ahogó.

 

* * *

Era un hombre tan, pero tan lento, que cuando quiso agarrar caracoles se le escaparon de las manos.

 

* * *

Era una mujer tan, pero tan delgada, que se puso un vestido de 100 rayas y le sobraron 99.

 

* * *

Era un niño tan, pero tan chiquito, que una vez se subió a una canica y pensó que había conquistado el mundo.

Autor: Un exagerado.

 

Cuentitos

Dos amigos se encuentran en una fila del cine y uno de ellos comenta que su esposa se encuentra haciendo una dieta desde hace cuatro semanas. El otro amigo pregunta cuánto ha perdido y el primero responde que sólo tres semanas.

 

* * *

Un amigo le cuenta a otro que la “Quinta Sinfonía” de Beethoven fue dedicada al padre de éste. El otro pregunta cómo sabía eso. El amigo le dice que es obvio porque comienza “para papaaa…”.

 

* * *

Una mujer va a un adivino y le dice que quiere conocer el futuro, a lo que al adivinador pregunta que de cuál verbo.

Autor: Lector entretenido.

 

Unos cuantos cortitos

— Amor, ya no me escuchas cuando te hablo.

“Cualquier cosa, no tengo mucha a hambre”.

 

* * *

— Buenas, venía porque quiero que me gradúen la vista.

“Pues hace usted bien, ¡porque esto es una ferretería!”.

 

* * *

—María, ¿has ido alguna vez a un laberinto?

“No”.

— Pues no sabes lo que te pierdes.

 

* * *

Un médico le pregunta a su paciente si ha seguido el consejo de dormir con la ventana abierta para mejorar su asma, a lo que responde que el asma sigue igual… lo que ha desaparecido es el reloj, la televisión, la computadora y la cartera.

Autor: Mejor así lo dejamos.

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Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
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