Las autoridades admiten que carecen de capacidad para atender las denuncias y reportes de incidentes, accidentes y emergencias en durante las fiestas organizadas en la madrugada en la playa
Las fiestas ilegales y clandestinas que se organizan en la zona de playa en Rosarito son difíciles de regular y controlar, reconoce la alcaldesa Aracely Brown Figueredo. Son incontables las quejas y denuncias que señalan las fiestas con fogatas y bebidas embriagantes que se desarrollan cada fin de semana, que ponen en riesgo a los propios visitantes expuestos a accidentes con la marea o a ser objetivo de asaltos o incendios.
Ante la incapacidad de atender, la alcaldesa apela a la buena voluntad y educación de los visitantes. “No son clandestinas porque están a ojos de todos”, exclamó Brown Figueredo.
“Falta más supervisión, falta que los de reglamentos y los policías cumplan bien su trabajo. Si saben que a las 10 de la noche ya no pueden tener su música tan alta, entonces que sean estrictos con las personas que están ahí para que cumplan las reglas, cumplan las leyes y se pueda lograr esa situación”, argumentó Gustavo Torres, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Playas de Rosarito.
“Nosotros multamos, sí, multamos, y estamos pendientes de los que venden la leña, que no tienen permiso y se les decomisa la leña, y es que verificación está al pendiente. Pero debemos comprender que vienen miles, hasta diez miles y es una cuestión cultural”, apeló la alcaldesa Brown.
Por el contrario, el patrullaje se ha prestado a corrupción. En redes sociales se ha denunciado la extorsión de policías que presuntamente aceptan incentivos para permitir las fiestas en la playa, cerca del parque Abelardo L Rodríguez. Una fotografía denunciado extorsión a un policía fue recibida y desestimada por el director de seguridad Francisco Arellano.
“Sí afecta bastante, porque si es real lo que aparece en esa foto, quiere decir que sí hay extorsión policiaca o mordidas, etcétera, etcétera; queremos obviamente evitarlo. Sí tenemos bastantes quejas de personas que tienen AirBnb o condominios que se quejan de que en sus viviendas hay música a todo volumen. Sabemos que, en muchas partes de México, de Tijuana, etcétera, tienen fiestas en casas y no respetan… bueno, queremos que aquí sí haya respeto”, reafirmó el presidente del CCE.
“Checamos los reportes de ese día y atendimos los reportes en tiempo y forma. A veces pasamos y se calman y se tranquilizan, y si están bebiendo bebidas (sic) embriagantes y las escondieron, pues ahí no podemos intervenir; pero cuando los detenemos en flagrancia los presentamos ante el juez cívico”, explicó el director Arellano.
“En Estados Unidos no se permiten las fogatas ni introducir botellas de vidrio ni de plástico y nosotros ¿por qué si lo hacemos?, ¿por qué no respetamos la naturaleza?”, cuestionó la alcaldesa de Rosarito.
Durante el primer fin de semana de agosto de 2022, en Rosarito fueron detenidas cinco personas por faltas administrativas en la playa de acuerdo a la Secretaría de Seguridad Ciudadana Municipal. Solo hubo un reporte de un riesgo de ahogamiento en la noche, atendido por los salvavidas de bomberos.
“No permitimos que durmieran ahí en las playas durante dos años o un poco más. Tenemos poco que abrieron las playas al 100 por ciento y tenemos algunas fiestas y nuestra atención es que no tengan bebidas embriagantes. Si están ahí con la familia, lo vamos a permitir porque no están incurriendo en ningún delito. Empiezan los problemas cuando tienen bebidas embriagantes y empiezan las quejas de un ciudadano”, explicó Francisco Javier Arellano, secretario de seguridad ciudadana de Playas de Rosarito.
“Fue la semana antepasada donde hubo un suceso donde ya en la tarde noche estaban unas personas ingresando al mar a la altura de Puerto Nuevo y fuimos rápidamente con el personal y los pudimos rescatar. Eso es en nuestro horario que estamos cubriendo a las personas bañistas, en donde hacemos recorridos cada dos horas; en la noche también. Si miramos una actividad de riesgo les decimos ‘no te puedes meter al mar’”, recordó Aarón Rentería, director de protección civil y bomberos de Playas de Rosarito.
Aunque las autoridades municipales reconocen el problema, dicen que aún no es una situación grave. Rosarito cuenta con 200 policías y 23 salvavidas; 16 son temporales, por lo que su capacidad es insuficiente para atender los incidentes reportados en la playa. Prefieren esperar a la buena voluntad de los bañistas.
“Claro, si se afirma que existe esta práctica, claro que crea problemas. Toda actividad informal puede causar problemas. Yo te comento desde mi área, si existen los reportes adecuados, debemos de actuar y esta problemática encontrar la solución”, comentó Aarón Rentería, director de protección civil y bomberos de Playas de Rosarito.
“Sí son problemáticos; de los problemas que hemos atendido es por gente que no atiende a los llamados de los bomberos, rescatistas. Ha habido ahogados, lesionados o a punto de ahogarse por no atender las indicaciones. En esta temporada se incrementa por la gran cantidad de visitantes que tenemos”, explicó Francisco Javier Arellano, secretario de seguridad ciudadana de Playas de Rosarito.
“Están prohibidas las fogatas, acabamos de poner letreros, las botellas de vidrio, pero es una cuestión de educación y cultura y estamos incentivando a que la gente respete nuestros espacios públicos”, dijo la alcaldesa Aracely Brown. “Vamos a empezar a aplicar el reglamento y es una transformación. En eso estamos en una transformación”, reiteró.
No hay un plan ni proyecto para atender las quejas y denuncias por las fiestas clandestinas en la playa. Lo único que se tiene proyectado es lo que cobra el DIF municipal por el estacionamiento cerca del Instituto de Cultura.
“Lo recaudado proyectado por este año es de dos millones 400, lo que destinamos para gastos de orden social. Principalmente para gastos de salud, medicamentos, estudios médicos o intervenciones médicas, quirúrgicas tal vez y tenemos dos desayunadores”, comentó a ZETA Ernesto Día, director del DIF municipal.