Durante una operación llevada a cabo el pasado fin de semana por el Gobierno de Estados Unidos en Afganistán, murió Ayman al-Zawahiri, quien fuera el suplente de Osama bin Laden como líder de la organización terrorista, paramilitar y yihadista Al Qaeda, según confirmó, el 1 de agosto del 2022, el presidente Joseph Biden.
A través de un comunicado, el mandatario estadounidense confirmó la operación “exitosa” en la que murió Ayman al-Zawahir, quien acababa de cumplir 71 años de edad y fue atacado por drones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés). Asimismo, Biden reiteró que durante la operación no hubo víctimas civiles y destacó la decisión de retirar a las tropas estadounidenses de Afganistán.
“Nosotros vamos a hacer lo que sea necesario para que Estados Unidos tenga seguridad. Gracias a todos. Nunca nos vamos a rendir”, afirmó Biden respecto a la muerte de Ayman al-Zawahir, quien fue uno de los fundadores Al Qaeda, siendo suplente de Osama bin Laden desde 1998 y luego como su sucesor, además de que tuvo un rol fundamental en el atentado contra las Torres Gemelas, en Nueva York, en el 2001.
El mandatario estadounidense enfatizó que el ataque de precisión de este fin de semana contra Ayman al-Zawahiri, fue el resultado de una “persistencia y habilidad extraordinarias” de las agencias de inteligencia de EE.UU., además de que “fue cuidadosamente planeada para minimizar rigurosamente el riesgo de daño a otros civiles” y fue aprobada hace apenas una semana, según dijo.
“Nuestra comunidad de inteligencia localizó a Zawahiri a principios de este año: se mudó al centro de Kabul para reunirse con miembros de su familia inmediata […] Después de considerar cuidadosamente la evidencia clara y convincente de su ubicación, autoricé un ataque de precisión que lo sacaría del campo de batalla de una vez por todas”, señaló Biden en un discurso a la nación, desde el balcón de la Sala Azul de la Casa Blanca.
“Cuando terminé nuestra misión militar en Afganistán hace casi un año, tomé la decisión de que después de 20 años de guerra, Estados Unidos ya no necesitaba miles de botas sobre el terreno en Afganistán para proteger a Estados Unidos de los terroristas que buscan hacernos daño y le prometí al pueblo estadounidense que continuaremos realizando operaciones antiterroristas efectivas en Afganistán y más allá. Hemos hecho exactamente eso”, insistió el presidente de EE.UU.
Según diversas agencias internacionales, bin Laden aportó dinero a Al Qaeda, pero Ayman al-Zawahir fue quien aportó las tácticas y la capacidad de reclutamiento necesarias para forjar militantes en una red de células en todo el mundo. Ambos habrían iniciado relaciones a finales de la década de los 80 del Siglo pasado, cuando supuestamente se encotraron en las cuevas de Afganistán, mientras las tropas soviéticas bombardeaban las montañas que los rodeaban.
Zawahiri procedía de una distinguida familia egipcia, según lo narró el diario The New York Times. Su abuelo, Rabia’a al-Zawahiri, fue imán en la Universidad al-Azhar en El Cairo, en Egipto. Su tío abuelo, Abdel Rahman Azzam, fue el primer secretario de la Liga Árabe. Asimismo, el Departamento de Estado de EE.UU. ofrecía una recompensa de hasta 25 millones de dólares por información que llevara directamente a la captura del que fuer líder de Al Qaeda, quien en algún un momento también actuó como médico personal de Osama bin Laden.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de junio del 2021, sugería que Zawahiri se encontraba en algún lugar de la región fronteriza de Afganistán y Pakistán, y que podría estar demasiado débil para aparecer en la propaganda de la organización terrorista, paramilitar y yihadista.
“El 31 de julio se llevó a cabo un ataque aéreo contra una casa residencial en el área de Sherpur de la ciudad de Kabul”, señaló el portavoz talibán, Zabiullah Mujahid, en una serie de publicaciones realizadas en su cuenta de la red social Twitter. “La naturaleza del incidente no era evidente al principio”, pero los servicios de seguridad e inteligencia del Emirato Islámico investigaron el incidente y “los hallazgos iniciales determinaron que el ataque fue llevado a cabo por un dron estadounidense”, abundó.
Mujahid enfatizó que el Emirato Islámico de Afganistán condenaba “enérgicamente este ataque con cualquier pretexto y lo llama una clara violación de los principios internacionales y del Acuerdo de Doha”, e insistió que acciones como estas “son una repetición de las experiencias fallidas de los últimos 20 años y van en contra de los intereses de los Estados Unidos de América, Afganistán y la región”.
A mediados de julio del presente año, Estados Unidos anunció que mató al líder del grupo Estado Islámico (EI) en Siria, Maher al Agal, durante un ataque con drones, una operación que “debilitó considerablemente la capacidad” de la organización “para preparar, financiar y llevar a cabo operaciones en la región”, según afirmó un portavoz militar estadounidense.