Las armas fueron confiscadas por el Ejército y la Guardia Nacional en distintos operativos; cada una puede valer hasta 15 mil pesos
El martes 2 de agosto en la 2da. Zona Militar, ubicada en Tijuana, se destruyeron mil 100 armas de fuego (800 armas cortas y 300 largas), que fueron confiscadas por elementos del Ejército y la Guardia Nacional en diferentes operativos en Tijuana y que habían llevado un proceso de investigación por parte de la Fiscalía General del Estado de Baja California (FGE).
El armamento decomisado hace aproximadamente un año, no pudo ser destruido antes debido a que es la autoridad judicial quien pone a disposición el armamento, que estuvo bajo averiguación previa.
“Estamos destruyendo material bélico que ha sido asegurado por personal del Ejército y la Guardia Nacional, el cual tiene un procedimiento: se asegura, se pone a disposición de las autoridades federales y una vez que ellos determinan su destino final, que es la destrucción, se pone nuevamente a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional y nosotros procedemos a su destrucción”, explicó el General de Brigada Diplomado Estado Mayor.
Ulises Orduña Campos, comandante de la 2da. Zona Militar
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Durante la destrucción de las armas, se le cuestionó al general el por qué no se utiliza el armamento decomisado para combatir con ellas el crimen organizado, a lo que respondió “es la autoridad judicial la que da el destino final, no somos nosotros. Tal vez haya otro armamento que por sus características o su origen pueda ser utilizado por algunas corporaciones policiacas, pero eso lo define la autoridad judicial”.
La pérdida monetaria que esta destrucción de más de mil armas largas y cortas representa para el crimen organizado entre cinco millones 500 mil pesos y 16 millones 500 mil pesos, si se compara el costo de las armas con las que tiene la Sedena.
Por otra parte, el general Ulises Orduña señaló que la estrategia actual en seguridad está funcionando y por el momento se descartan cambios.
“La estrategia es nacional, es una estrategia que implementó el Presidente de la República y que está ordenado el respaldo por el Ejército, la Fuerza Aérea y por la Marina. Está funcionando: hemos disminuido, con relación al mes pasado, un aproximado del 15 por ciento en el aspecto delictivo, sobre todo en homicidios”.
No obstante, el mes de junio cerró con 202 homicidios, dos más que junio de 2021, mientras julio terminó con 188 y en los dos primeros días de agosto ya van 17 personas muertas; por lo que en 2022 ya son mil 115 muertes dolosas.
