En conferencia de prensa, autoridades de ambos países informaron que una reducción de 128 millones de metros cúbicos de agua para el 2023, lo que representa más de lo que consume el municipio de Mexicali durante un año.
Se confirmó lo esperado. Este martes 16 de agosto, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), dio a conocer de manera oficial lo que se venía anunciando desde inicio del año: la reducción de la entrega del recurso hídrico por parte de Estados Unidos a México, del Río Colorado.
En conferencia de prensa, Francisco Bernal, titular de la Comisión Nacional del Agua, en la región, Adriana Reséndez Maldonado, comisionada Mexicana de la CILA, y su homóloga de estadounidense, María Elena Giner, José Armando Fernández Samaniego, titular de la SEPROA; Humberto Hernández, de la CEA, en Sonora; y Sally Spener, representante de Estados Unidos, dieron a conocer detalles sobre la reducción y ahorros del recurso hídrico para el 2023, donde todas las entidades que reciben agua de Estados Unidos y de México, sufrirán una reducción en el abasto de agua proveniente del Lago Mead, que actualmente se encuentra con niveles de mil 047.61 pies, sobre el nivel del mar, lo que representa el segundo grado de reducciones.
Según los acuerdos internacionales, para México corresponden mil 850 millones de metros cúbicos de agua, al año, los cuales se destinan principalmente para Baja California, pero un porcentaje abastece municipios de Sonora.
De esta cantidad, a Mexicali le corresponden alrededor de 100 millones de metros cúbicos de agua, mientras que a Tijuana un estimado de 80; el resto se destina principalmente al sector agrícola de Baja California; y en menor medida al resto de los municipios.
Con el anuncio dado a conocer por los funcionarios locales y federales de ambos países, México recibirá 128 millones de metros cúbicos menos de agua, entre la reducción y el “ahorro” que podrá solicitarse cuando el Lago Mead recupere sus niveles óptimos de agua.
Esto representa, según Francisco Bernal, el 7 por ciento menos de lo que recibe anualmente México, por lo que es necesario realizar una serie de medidas para reducir el consumo de agua, pero además ser más eficientes.
El titular de CONAGUA fue cuestionado por la situación del Río Nuevo, un dren de descarga que corre de Sur a Norte, es decir, que se origina en México y cruza la frontera, toda vez no cuenta con un acuerdo o acta entre ambos países.
Aseguró que dicha agua no se regala a Estados Unidos, y afirmó que -aunque reconoció que la situación del recurso hídrico disponible es crítica- aún no es necesario buscar mecanismos para tratar el recurso hídrico de Río Nuevo, que según el titular de SEPROA, circula entre 2 mil 500 y 3 mil litros de agua por segundo, es decir, aproximadamente la mitad de lo que se distribuye del acueducto del Río Colorado a la Zona Costa.
Para ello, serían necesarios entre 200 y 300 millones de pesos, según los cálculos de la propia SEPROA.
María Elena Giner, comisionada estadounidense de la CILA, dio a conocer que el gobierno de Estados Unidos pretende invertir 31 millones de dólares para el uso eficiente del vital líquido en la región.