A sus 58 años y ya en el retiro, Carlos Santiago Espada sigue siendo un hombre importante dentro del Pancracio. Recientemente fue homenajeado por la AAA, por su gran trayectoria dentro y fuera del cuadrilátero
Durante su carrera arriba del cuadrilátero, Carlos Santiago Espada, mejor conocido como Konnan, se convirtió en una de las principales figuras de la Lucha Libre.
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Desde su debut, el 6 de enero de 1987, en pleno Día de Reyes Magos y de su cumpleaños, el cubano causó gran sensación por su impresionante físico y fue ganándose al público como uno de los preferidos durante varias décadas, hasta que su condición se deterioró debido a problemas de salud, incluso estuvo al borde de la muerte, obligándolo a alejarse de los cuadriláteros prematuramente.
Actualmente de 58 años, Konnan se ha convertido en el genio del Pancracio al trabajar fuera del ring como director creativo de la empresa AAA, así como de otras empresas nacionales e internacionales, y fue homenajeado por 35 años dentro de la Lucha Libre durante la función de Triplemanía XXX que se disputó en Tijuana, ciudad donde inició su exitosa carrera entrenando con Miguel Ángel López, conocido como Rey Misterio.
“Muy contento de estar aquí, regresar aquí donde entrené y que me den un homenaje. La verdad se tardaron un chingo en darme este homenaje, pero lo acepto”, dijo Konnan al recibir el reconocimiento de parte de AAA y su titular, Marisela Peña.
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“Tijuana es mi casa, siempre la he representado. Lo más bonito que me llevo es que al caminar las calles de aquí, alguien me para y me dicen: ‘Recuerdo cuando te vi contra el Perro Aguayo’ o me traen una foto de cuando estaban morros en las luchas y ahora los veo con hijos, quiere decir que mi legado va a seguir”, complementó el gladiador, para después resaltar el apoyo de varios luchadores tijuanenses que fueron parte importante para que su carrera haya tenido tanto éxito, además de otros personajes.
“Sin ayuda de gente como Damián 666, que ayudó a entrenarme cuando no era nadie, Psicosis, Fobia, hermano de Psicosis, mi maestro Rey Misterio Señor y el ‘Chaparrito de Oro’, Súper Astro. El primero que me dio mi primera lucha aquí, Benjamín Mora, mi mentor, amigo y segundo padre, Antonio Peña. Siempre he dicho algo importante: las flores se las deben dar siempre a la gente cuando están aquí para disfrutarlo, y yo estoy aquí disfrutando con toda mi raza de Tijuana. ¡Arriba Tijuana!”, agregó.
Pero no todos los momentos han sido buenos para Carlos Santiago, pues su carrera ha vivido momentos dramáticos, como enfermedades al recibir un trasplante de riñón y la muerte de su mejor amigo de los cuadriláteros, El Hijo del Perro Aguayo.
“Lo del ‘Perrito’ me rompió el corazón porque lo conocí desde que era un niño y recuerdo que le dije alguna vez a su papá que, cuando se retirara, yo le iba a cuidar a su hijo. Ese día sentí que le quedé mal a don Pedro, me dolió mucho porque era como mi hermanito, nos hablábamos todos los días, viajábamos juntos, luchábamos juntos, siempre me cuidó cuando estuve enfermo. No tienes idea de lo mucho que lo quise, era un amor mutuo. Fue muy difícil para mí cuando perdimos al ‘Perrito’, aparte que la Lucha Libre perdió una joven leyenda”, compartió un nostálgico Konnan.
Sin embargo, también resaltó los diversos momentos importantes en su carrera, “hay grandes, pero indudablemente uno de ellos fue cuando perdí la máscara con Perro Aguayo y cuando perdí la cabellera con él, además de cuando le quité la cabellera a Cien Caras y la cabellera de Jake ‘Snake’ Roberts en Triplemanía”, recordó para, finalmente, anunciar que llevará a cabo una gira de despedida por cada plaza de la República Mexicana.
“Le quiero decir adiós a todo mi público. Yo me lastimé y no me pude despedir como yo quise. La última tiene que ser aquí, donde empecé tiene que terminar”.
LA LEYENDA DEL DEMONIO AZUL ES RECONOCIDA
Otro de los luchadores preferidos de la afición es Blue Demon Junior, a quien se reconoció por 37 años de carrera arriba del cuadrilátero por parte del artista Edgar Miguel, quien le forjó una escultura, así como una pintura y le hizo la entrega de una placa conmemorativa por más de tres décadas de trayectoria.
El evento tuvo lugar en el colorido Pasaje Revolución de la Zona Centro de Tijuana, donde se dieron cita algunos aficionados al Demonio Azul.
“Cualquier muestra de cariño en este deporte siempre es súper bienvenida, creo que no estamos hablando de 10-12 años, sino de más de 30 años. Este legado es parte de todos ustedes, son dueños de un pedacito. Estoy muy agradecido con toda la gente que hace esto posible, con estos artistas como Edgar Miguel, que hacen lo posible por sacarnos a la luz a nosotros los luchadores”, celebró el luchador que debutara en esta frontera un 11 de julio de 1985.
“Siempre he dicho que Tijuana es mi casa. Aquí debuté, aquí crecí. Siempre Tijuana tiene un lugar muy especial para mí”, subrayó.
Asimismo, el heredero de la Leyenda Azul evocó su primer día como profesional en esta región: “Fue muy triste, me la pasé llorando todo el tiempo en mi hotel, y allí prometí que si al día siguiente no era lo que yo quería y buscaba, me iba a retirar. Afortunadamente fue todo lo contrario, y aquí estamos después de muchos años”.
