De Trez en Trez
Uno.- Mis padres con mis hermanos y hermanas llegaron a Tijuana hace 70 años… y ya no se fueron. Mi padre, militar, fue destacado en El Ciprés, y mi madre con su prole se quedó en esta ciudad de la que, como familia, ya no se movieron.
Orgullosamente soy nacido aquí, trabajé aquí, formé mi familia en esta ciudad y estas líneas son un reconocimiento, una forma de mostrarle respeto por lo que tanto nos ha dado, y una defensa para los que la critican y aquí siguen.
También este texto va como señalamiento para aquellos que, estando en posibilidad de servir a la ciudad, a los tijuanenses nativos y por adopción, se han servido de ella, la han abandonado y la tienen desde hace muchos años en una situación de verdadera pena para aquellos que amamos a nuestra Tijuana.
Su ubicación geográfica, la vecindad con California, con ciudades como San Diego, Los Ángeles y más cercana aun de San Ysidro, Chula Vista, National City (por citar solo algunas), crearon una región muy cercana a pesar de los límites territoriales; por esas y otras circunstancias Tijuana pasó a ser una de las más importantes del país, de sus inicios casi despoblada al centro turístico de los años 20.
Luego, la “leyenda negra” y la mala fama (sé de ciudades más negras y con peor fama), posteriormente al crecimiento debido al turismo, la industria, el comercio y el trabajo honrado, hicieron de Tijuana uno de los municipios más poblados del país, y le valieron para ser reconocida como la frontera más transitada del mundo, importante puerta de entrada a Latinoamérica.
Por eso, a lo largo de los años, en este espacio me he referido a los tiempos pasados de mi Tijuana, a sus lugares importantes, a su población, a sus costumbres (mismas que con la llegada de más personas se fueron perdiendo), a sus negocios, a sus personajes, a la forma en que se vivía en mi ciudad, a la manera de hablar propia de aquí, a la práctica de manejar salarios y precios en dólares, de llamar “el otro lado” a Estados Unidos…
Doz.- Los gobiernos municipales y estatales de todos colores y sabores que ha padecido el Estado y Tijuana con él (la mayoría ligados al poder federal en turno) han tenido de todo: altas, bajas, buenas intenciones, ambición desmedida, intentos nobles, escándalos por ciertas adicciones, corrupción, acusaciones y detenciones por delitos diversos, sospechas de crímenes y de tener una estrecha relación con la delincuencia organizada, ¿Para qué le recuerdo nombres? Ya los conocemos.
Casi todos se han “servido con la cuchara grande”, han aprovechado el cargo para servirse de Tijuana y no servir a la ciudad y a sus habitantes. La actual alcaldesa, Montserrat Caballero, no es la excepción; llegó por su cercanía con personajes claves de la “grilla,” ex priistas disfrazados de “Morenos”, no por su capacidad, aptitudes, experiencia y probidad en el servicio público.
Basta ver cómo tiene a la ciudad. Corrupción, extrema violencia, impunidad, complacencia con la delincuencia, abusos de autoridad, inseguridad, falta de obra pública, centro de la ciudad y colonias abandonadas, caos vial; por ello insistimos: Tijuana merece algo mejor que la turba de personas oportunistas y aprovechados que la han “gobernado”.
Trez.- Para los que critican a mi Tijuana, pero no se van: Es cierto, Tijuana no es una ciudad bonita, bien planeada, con áreas verdes, y excelentes servicios públicos, el clima social que ahora prevalece no es el óptimo; así que por su bien -y para el nuestro- regresen a sus lugares de origen para que no extrañen nada y dejen de hablar mal de una ciudad que, con todo y sus desventajas, les permite vivir mejor. Vale aquí recordar a mi siempre sabia abuela (próxima a cumplir 94): “Ya llevaran dos días de camino y el rastro borrado”, y agregaba: “andando y meando pa´no hacer hoyo”. ¡Que les vaya bien!
P.D.- A pesar de todo, Felicidades Tijuana, ojalá despertemos y contribuyamos para darle mejores tiempos a mi ciudad.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.
Correo: profeohe@hotmail.com