De Tez en Trez
Uno.- Sin duda la salud de los mexicanos es uno de los importantes asuntos -entre otros muchos ya comentados aquí- que los gobiernos de la 4T no han sabido atender como es debido y lo prometieron; López Obrador, el Presidente, aseguró en su “mañanera” del 16 de enero de 2020: “…el 1ro. de diciembre de este año, va a estar funcionando el sistema de salud pública con normalidad, con servicio de calidad, con atención médica y medicamentos gratuitos, como el de Dinamarca o Noruega”.
Semanas después, la pandemia arribó a México y le destruyó sus planes al Presidente. Desde entonces, el sistema de salud no ha dado una: el mal manejo de la pandemia, la politización de sus vacunas, el protagonismo otorgado al Doctor Hugo López-Gatell, los números y estadísticas al respecto facilitaron conocer las carencias de infraestructura, de equipo y las condiciones pésimas en las que, con mucho sacrificio y esfuerzo, desarrollan sus labores los trabajadores de la salud. A la fecha, según la Organización Mundial de la Salud, en México suman más de 600 mil muertes por Covid-19.
Ahora en junio de 2022, en materia de salud, estamos muy lejos de lo anunciado por AMLO; al contrario, el Instituto de Salud para el Bienestar ha sido un fracaso total, el Imss Bienestar también. No hay medicamentos para enfermos con padecimientos graves, no se ha mejorado la infraestructura; tampoco equipado a muchos hospitales ni con lo más necesario. Las condiciones laborales de los trabajadores de la salud siguen deteriorándose y se ven agravadas con la inseguridad en muchas regiones del país y el bajo sueldo que se les ofrece.
En suma, el servicio de salud no funciona con calidad ni hay atención médica adecuada; siguen faltando medicamentos. Y esto no responsabilidad de los trabajadores de la salud (los otrora héroes, ahora relegados); es atribuible a la falta de experiencia, la ignorancia, la arrogancia y la ineptitud de quienes están en puestos claves para cuidar la salud de los mexicanos, empezando por el mismo Jorge Alcocer, secretario de Salud.
Doz.-Por si fuera poco, a López Obrador se le ocurre anunciar la contratación de 500 médicos cubanos con las críticas ya conocidas, las aclaraciones y refutaciones de importantes personajes y organizaciones relacionadas con ese sector; sin embargo, insiste el mandatario que no hay médicos suficientes en el país. Luego lanza La Jornada Nacional de Reclutamiento y Contratación de Médicas y Médicos Especialistas para cubrir 13 mil 765 plazas, de las cuales cinco mil 252 se ubican en 15 entidades federativas. Por verse el resultado de esta Jornada, algunos adivinan una trampa.
Lo grave aquí es que en las entidades se sigue el ejemplo del centro del país, en cuanto al nombramiento de funcionarios en este sector; se valora más la amistad, los compromisos políticos y el capricho, que la capacidad, preparación y experiencia que tienen otros profesionales de la salud, cuyo punto negativo es no militar, o no ser simpatizante de Morena, o no tener lazos de amistad con los que toman decisiones al respecto.
Trez.- Aquí en Baja California el secretario de Salud, nombrado por la gobernadora Marina del Pilar Ávila, ocupa el puesto sin experiencia alguna como funcionario público. Eso sí, reconocido por ser un buen Cardiólogo que atiende a la señora madre de la mandataria estatal…
Así las cosas, imitando a la administración federal, el actual gobierno local se jacta de atender las necesidades básicas de los menos afortunados económicamente. La pregunta hoy es: ¿Cómo está ayudando a las personas que tienen una necesidad médica? Actualmente en Baja California -como en muchos estados del país- hay un desabasto de medicamentos, los pacientes con enfermedades como diabetes e hipertensión (enfermedades que causan la mayor cantidad de muertes en el mundo y nuestro estado por supuesto) no pueden ser tratados de manera correcta.
En las unidades de salud es muy poco lo que se le puede ofrecer a los pacientes en consulta; no se cuenta con los medicamentos para controlar estas enfermedades, además que en este momento si algún paciente requiere de una cirugía o una atención por médico traumatólogo, tendrá que trasladarse a otro municipio a ser atendido. De tal forma que las personas que viven en Tijuana y Rosarito deberán acudir a Tecate para ser atendidos; lo mismo sucede con cirugías programadas.
Necesario recordar que las personas que atienden su salud en unidades médicas del Bienestar no cuentan con recursos económicos suficientes para trasladarse de un municipio a otro; urge que alguien le explique al secretario de Salud de BC que la solución no es dar indicaciones a sus médicos para que los manden a otros municipios, la solución es acercar los servicios de salud a la población y no ponérselos más lejos.
Lo anterior quedó plasmado en el oficio 0219/2022, de fecha 6 de mayo, firmado por el Jefe de Servicios de Salud Tijuana II, Doctor Abel Delgado Peraza (también sin experiencia como funcionario de Salud), que hizo llegar estas indicaciones a todos los médicos directores de las unidades en Tijuana.
Siguen actuando en salud sin importar la misma de los más necesitados, sin importar las complicaciones que se van a generar por la falta de médicos y medicamentos ¿Acaso no saben cómo llevar el timón del barco?
P.D.- Que curiosos, a los pacientes y enfermos “de a pie” se las ponen difícil; mientras que los altos funcionarios y gobernantes gozan de atención en hospitales privados, y sus hijos y nietos nacen en Estados Unidos. ¿El Imss? ¿El Issste? ¿El Hospital General? ¡Bah!
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.
Correo: profeohe@hotmail.com