El Gobierno encabezado por el presidente Joseph Biden puede poner fin al programa de asilo que obliga a los migrantes a esperar en México mientras se procesan sus casos, según lo dictaminó, el 30 de junio del 2022, la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, por cinco votos contra 4.
El pleno del máximo tribunal estadounidense dijo que el programa “Quédate en México” no es requerido por la ley federal de inmigración a pesar de que el Gobierno de EE.UU. carece de capacidad para detener a todos las personas indocumentadas.
La Administración encabezada por Biden argumentó que los funcionarios federales pueden liberar a muchos de los solicitantes de asilo en el país mientras esperan las audiencias.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y el juez Brett Kavanaugh se unieron a los tres liberales de la Suprema Corte en la mayoría, para eliminar el programa que implementó el presidente Donald Trump.
Biden cumplió una promesa de campaña al suspender la política de “Quédate en México” el día que asumió el cargo. Sin embargo, Texas y Mississippi demandaron para evitar el fin del programa, alegando que redujo enormemente la oleada de migrantes en la frontera sur.
Un tribunal federal de Texas falló a favor de los estados demandantes y en agosto del año pasado, la Corte Suprema obligó al Gobierno Federal a reiniciar el programa.
Posteriormente, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) presentó una explicación más completa de su rescisión del programa, lo que le dio una base legal más sólida.
“Quédate en México”, formalmente conocida como Protocolos de Protección de Migrantes, era una política obligaba a las personas que solicitaban asilo en la frontera sur, principalmente de Centroamérica, a esperar en México mientras se decidían sus solicitudes.
Desde finales de enero de 2019, hasta que Biden suspendió el programa, más de 68 mil personas fueron trasladadas de vuelta a México, de según datos citados por la cadena NBC News. No obstante, activistas de derechos humanos dijeron que cientos de solicitantes de asilo fueron secuestrados, violados, torturados o agredidos.