Crematorio debía cumplir dos condiciones: que Dirección Ambiental realizara un veredicto sobre la no afectación de las emisiones, y que habitantes de la zona estuvieran de acuerdo; no los cumplió
Luego de que vecinos de las colonias Mariano Matamoros, Buenos Aires Sur, El Pípila y Jardín Dorado en Tijuana, acudieron a Palacio Municipal el lunes 23 de mayo para exigir la clausura del crematorio ubicado entre la avenida Francisco Javier Mina y Ruta Hidalgo de la colonia Mariano Matamoros Norte, cinco días después éste fue cerrado por personal de la Dirección de Inspección y Verificación del XXIV Ayuntamiento de Tijuana.
El reclamo de los vecinos se debía a que el inmueble se encuentra en una zona residencial, que está habitada en su mayoría por personas mayores, por lo que les preocupa las afectaciones que el crematorio pueda acarrear a la salud de los 29 mil 760 habitantes del área.
María Esther Arreguín, una señora mayor de 72 años, ya comienza a resentir los efectos del humo y cenizas emitidas por el crematorio, a pesar de que éste tiene apenas dos semanas de operar, lo que muestra las consecuencias a largo plazo que el inmueble puede generar en la salud de los habitantes de dichas colonias.
“Yo he estado en el patio de mi casa y cuando comienza la cremación me empieza a arder mucho la garganta y la nariz; tengo que ponerme un trapo húmedo en la nariz para que me quite el malestar”, manifestó María Esther.
Según vecinos del lugar, hace tres meses -cuando recién comenzaba la construcción del crematorio- ellos pensaron que era para instalar la cafetería de la Funeraria Bosco, pero al ver las chimeneas se percataron de que no sería así.
Ante esto, los vecinos acudieron el 13 de abril a la Dirección de Protección al Ambiente y a la Dirección de Inspección y Verificación; posteriormente, el 18 de abril fueron a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para entregar un escrito donde solicitaban su clausura.
Sin embargo, la respuesta de la Dirección Ambiental fue que no podían actuar hasta que el lugar no estuviera en funcionamiento, además de que se les dio a entender que no tenían posibilidades de que su caso se solucionara. Mientras, Cofepris ni siquiera atendió su solicitud.
“La Dirección de Protección al Ambiente nos dio una respuesta que no nos convenció; dijeron que la compañía ya estaba operando, que este rubro era muy grande y que no teníamos muchas posibilidades de que nuestra petición avanzara porque había muchos intereses de por medio. La señorita de Cofepris fue muy ‘amable’, me dejó en espera como 15 minutos y después quedaron de llamar; pero nunca se comunicaron”, aseguró Elizabeth Hernández, vecina de la colonia Mariano Matamoros Norte.
Dirección de Protección al Ambiente clausura crematorio
Según la Dirección de Protección Ambiental, el crematorio contaba solo con permiso de uso de suelo, y para obtener el permiso de operación debía cumplir con dos condiciones: la primera, que la Dirección Ambiental llevara a cabo un veredicto sobre la no afectación de las emisiones del crematorio hacia el medio ambiente; y la segunda, que los habitantes de la zona estuvieran de acuerdo con la operación del inmueble, requisitos que no respetó y comenzó a operar sin completarlos, lo que motivó a protección ambiental a cerrar el inmueble.
Sin embargo, dicha dirección aún no completa la investigación sobre el crematorio; una vez concretada, el dictamen será compartido por el titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental (SDTUA), Miguel Ángel Bujanda Ruíz.
Funeraria Bosco se deslinda
Por su parte, la Funeraria Bosco, ubicada en la avenida Francisco Javier Mina, en la colonia Mariano Matamoros -justo a un lado del crematorio- aseguró por medio de un portavoz -quien no quiso dar su nombre- que el crematorio es independiente a la funeraria y no tienen nada que ver.ana karen