La Junta de Gobierno del Banco de México anunció, el 23 de junio del 2022, que la tasa de interés subirá en 75 puntos base, de 7 a 7.75 por ciento, el noveno aumento consecutivo para intentar frenar la inflación y el mayor registrado en la historia de dicho órgano constitucional autónomo.
El aumento de la tasa de interés por parte del Banco central va en línea con el ajuste que la semana pasada hizo la Reserva Federeal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés), en tres cuartos de punto porcentual, para dejarla en un rango de 1.5 a 1.75 por ciento, la mayor subida de los tipos de interés en EE.UU. desde noviembre de 1994.
En enero del 2008, el Banco de México instauró la tasa como principal instrumento para combatir la inflación y, hasta antes del 23 de junio del 2022, el mayor incremento aplicado había sido de 50 puntos base.
Antes de la citada fecha, BANXICO utilizaba “el corto” como principal herramienta para llevar a cabo la política monetaria en México, mediante el cual fijaba la tasa de interés en el mercado, inyectando o retirando liquidez del sistema.
Una mayor tasa de interés impuesta por el Banco de México busca tratar de contener a la inflación y sus expectativas, mediante el encarecimiento de los créditos bancarios y la oferta de los mismos, lo que, sin embargo, trae consigo menor consumo e inversión.
Según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante la primera quincena de junio del 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 0.49 por ciento respecto a la quincena anterior, por lo que a nivel anual se ubicó en 7.88 por ciento, el más alto desde la primera quincena de enero del 2001.