El costo que está pagando la alcaldesa de Mexicali, Norma Bustamante Martínez, por proteger a su amigo Omar Landa Cabada, director del FEX, es muy alto. En cada ocasión que sale a defenderlo, se da a conocer una nueva mentira u omisión por parte de su funcionario u otro representante popular que tiene relación con el tema. En estas páginas se hizo público el presunto conflicto de interés en que incurrió Landa Cabada al contratar a su íntimo amigo, Javier Doñates Martínez, para que sea el encargado de organizar la Isla de las Estrellas de las Fiestas del Sol, por lo que recibirá un contrato de 15 millones de pesos. Landa Cabada y “JeyB”, como es conocido en el mundo artístico, han sido amigos desde hace varios años, además de que el primero ha contratado al segundo para diversas actividades, pero ahora resulta que, según lo referido por la presidente municipal, sólo tienen una “relación cordial”, pese a que Omar Landa declaró que era su amigo y que no iba a ser la primera vez que “amigos” tuvieran algún tipo de proveeduría dentro del FEX, máxime porque durante 25 años había generado muchas relaciones en el sector. No conforme con ello, el funcionario municipal aseveró que el proceso de licitación tuvo tres participantes, pero la regidora panista Victoria Guerrero afirmó que eso es falso, ya que el propio Landa Cabada reconoció -durante el proceso de licitación- que sólo era una empresa con capacidad de llevar a cabo dicho evento a un precio tan accesible. Promotores consultados por DICHOZ Y HECHOZ confirmaron que no fueron invitados al proceso, y les resultó extraño que se eligiera al amigo de Landa, el cual no tiene una empresa registrada ante el Registro Público de Comercio. El lunes 30 de mayo, Landa Cabada fue citado en la oficina de Presidencia para exponer el tema, pero lejos de intentar aclarar y determinar una posible responsabilidad, el equipo jurídico del Ayuntamiento de Mexicali, de Presidencia y de Oficialía Mayor, se unieron para ver cómo sacar a su amigo del problema. Nunca tuvieron el interés de esclarecer un posible acto de corrupción, sino de ver qué responderles a los medios de comunicación para no empeorar las cosas. Entonces la alcaldesa Bustamante se vio obligada a explicar -en lugar de Landa- que, como el síndico procurador Héctor Ceseña, ya había abierto una investigación -por su cuenta-, no era posible hablar al respecto, limitándose a decir que se debe proteger la presunción de inocencia del funcionario implicado. Así, Norma Bustamante se vio obligada a respaldar a su empleado y amigo, cuando no tenía ni vela en el entierro. Algo queda muy claro: en el gobierno de Mexicali, para los amigos, el presupuesto.