Como cada año, el 20 de abril, quienes trabajamos en ZETA, acudimos a realizar una guardia de honor en el lugar donde fue asesinado, hace 34 años, el codirector fundador del semanario, Héctor Félix Miranda. Además de un minuto de silencio, se coloca una ofrenda floral en el lugar donde fue colocada una placa para honrar su memoria. Pero este año, el 21 de abril, las flores amanecieron destrozadas, desechas. Manos vandálicas acabaron en horas, con el memorial al “Gato” Félix.