En su homenaje por sus 90 años, Poniatowska recordó “a los que ya se fueron: a Carlos Monsiváis, a José Emilio Pacheco; yo soy mayor que ellos, ellos debieron irse después. ¡Estoy muy emocionada!”, expresó
Entre aplausos y selfies, porras y toda suerte de vítores, Elena Poniatowska fue homenajeada en el Palacio de Bellas Artes, en su cumpleaños número 90, al filo del mediodía de este jueves 19 de mayo, en una ceremonia titulada “Elenísima. 90 años”.
Organizado por la Secretaría de Cultura del gobierno federal y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y bajo la conducción de Javier Aranda, el programa transcurrió entre discursos de Alejandra Frausto, Claudia Sheinbaum, Jenaro Villamil y Jesusa Rodríguez, además de escenificaciones de representantes del proyecto Semilleros Creativos y músicos de la Orquesta Escuela Carlos Chávez.
Elena Poniatowska “es el escritor vivo más importante de México y un referente literario a nivel internacional”, refirió Javier Aranda Luna hacia el inicio del homenaje a la autora de “La noche de Tlatelolco” (Era, 1971).
Obviamente, el momento más esperado del homenaje fue cuando la homenajeada hizo uso del micrófono: “Es muy bonito estar ahora, es muy bonito verlos a ustedes, ver todas sus caras, ver su cariño, el cariño también de los músicos y de todos los que han participado. Le agradezco muchísimo a Alejandra (Frausto) que haya organizado esto, y sobre todo también a María Cortina, a quien le dije que me gustaría ver niños, que amo a los niños; y a mi gran cuate, que está escondido por ahí, Javier Aranda; a Jesusa, a Liliana, con quien he caminado muchas calles del Zócalo”.
En el día de su homenaje, Elena Poniatowska trajo a la memoria a sus grandes amigos Carlos Monsiváis y José Emilio Pacheco:
“A los que ya se fueron: a Carlos Monsiváis, a José Emilio Pacheco; yo soy mayor que ellos, ellos debieron irse después. ¡Estoy muy emocionada! Y quizá también mi hijo mayor, Mane; mi hijo Felipe, Paula, mi única hija; todos mis nietos y ustedes que también son mis nietos, todos ustedes”.
“También le agradezco mucho a Lucina (Jiménez), la directora de aquí (del Instituto Nacional de Bellas Artes), porque la vi en el velorio de un gran pintor, Pablo O’Higgins, en realidad se llamaba Paul, se quitó el Paul, se puso Pablo, y caminó del brazo de Leopoldo Méndez e hicieron lo que todavía existe un poco, el gran Taller de Gráfica Popular. Recuerdo ahorita a todos los amigos y las amigas que me han precedido y que a lo mejor nos están viendo, espero”, complementó.
“¡Gracias! Gracias es una palabra muy bella, muy bella, y se las digo desde aquí, desde el fondo del corazón”, refirió muy emocionada la autora de “Palabras cruzadas” (Era, 1961).
Hacia el final de su homenaje, Elena Poniatowska partió el tradicional pastel, mismo que tenía el número 90, alusivo a su onomástico.
SU OBRA
Elena Poniatowska nació el 19 de mayo de 1932 en Francia, aunque desde 1942, desde los 9 años, radica en México, país del que obtuvo la nacionalidad.
Es autora de títulos como “Hasta no verte Jesús mío” (1969, Premio Mazatlán de Literatura), “La noche de Tlatelolco (1971, Premio Xavier Villaurrutia, rechazado), “Querido Diego, te abraza Quiela” (1978), “La flor de Lis” (1988), “Tinísima” (1992, Premio Mazatlán de Literatura), “Paseo de la Reforma” (1996), “La piel del cielo” (2001, Premio Alfaguara de Novela), “Leonora” (2011, Premio Seix Barral), “El universo o nada. Biografía del estrellero Guillermo Haro” (2013), “Dos veces única” (2015) y “Las indómitas” (2016); además de su célebre libro de entrevistas “Palabras cruzadas” (1961) y sus libros de cuentos “De noche vienes” (1979) y “Tlapalería” (2003), entre otros.
Su libro más reciente es “El amante polaco”, editado por el sello Seix Barral de Grupo Editorial Planeta, mismo que fue publicado en dos partes en México: “El amante polaco. Libro 1” en 2019; y “El amante polaco. Libro 2” en noviembre de 2021; este año será lanzado en España en solo tomo.
