Están saturadas las instalaciones deportivas Benito Juárez del centro de la ciudad de Tijuana. Oficialmente son más de mil los que duermen en el gimnasio y espacios deportivos públicos que desde hace una semana son exclusivos para los migrantes que buscan el asilo humanitario en Estados Unidos.
Los migrantes siguen llegando en vagonetas que transitan con la bandera ucraniana al albergue donde se concentra el apoyo y la organización de agrupaciones religiosas.
“Podrían ser 600 personas, cruzan entre 52 o 53 cada dos horas y eso mantiene un flujo migratorio”, explicó Enrique Lucero, director municipal de atención al migrante en Tijuana.
Entre albergues, el Santuario Migrante y el centro deportivo Benito Juárez se calcula que hay dos mil ucranianos y otros mil que podrían estar hospedados en hoteles en la ciudad en espera de su cita para ser trasladados a el Chaparral.
El DIF estatal y el Ayuntamiento continúan enviando víveres y ayuda al Benito Juárez, mientras los ucranianos siguen controlado las instalaciones públicas e impidiendo el acceso a mexicanos para el uso de canchas deportivas.