El miedo a contagiarse de COVID-19 abonó a que los pacientes con tuberculosis resistente continuaran con su tratamiento y utilizaran las plataformas y redes sociales para seguir su monitoreo, sin embargo, eso no ha evitado que la enfermedad siga colocando a la entidad muy por encima de la media nacional
Baja California tiene el primer lugar nacional en casos de tuberculosis, así como en fallecimientos a causa de la misma, aunque se desconoce la cantidad de pacientes que murieron durante la pandemia con esta enfermedad, aunado a la falta de mantenimiento de los equipos y el recorte del presupuesto, que afectó aún más al programa estatal y a sus pacientes.
Rafael Laniado Laborín, jefe de la Clínica de Tuberculosis en Tijuana, comentó en exclusiva a ZETA que en 2020 cayó la cantidad de pacientes en la institución, a pesar que sólo estuvo cerrada de mayo a julio de ese año.
“Baja California sigue estando en primer lugar después de la pandemia, en tuberculosis, en porcentaje de casos, de hecho, tenemos una incidencia de 40 por 100 mil -habitantes-, cuando el país tiene 17.7 por ciento, o sea que tenemos cuatro veces más; y en mortalidad, tenemos siete y medio por 100 mil, mientras que el país tiene 1.7”, precisó.
PROBLEMA NO RESUELTO
Inaugurada en 2011, la Clínica de Tuberculosis de Tijuana brinda atención a pacientes con resistencia a la tuberculosis o a los fármacos, los cuales entran a un programa de vigilancia personal, cuando la enfermedad no puede ser tratada por el médico de cabecera.
Sin embargo, las máquinas que se requieren para operar están en su mayoría dañadas o no cuentan con suministros para ser utilizadas. El problema persiste desde la administración de Francisco Vega de Lamadrid (2013-2019), específicamente en 2017, cuando Guillermo Trejo Dozal era el titular de Salud.
En ese entonces, los problemas no sólo eran con el equipo, sino con el desabasto de medicamento, que ha existido en el Hospital General también desde antes; sin embargo, en el caso de los pacientes resistentes, no tomar el tratamiento en forma puede llevar a la defunción.
En 2019, Laniado Laborín volvió a quejarse por el nulo mantenimiento de los equipos de laboratorio y calibración, los cuales hacen casi imposible un diagnóstico confiable y determinar el tratamiento adecuado para cada paciente.
“Imagina que un médico en consulta, tiene sospechas de que un paciente pueda tener tuberculosis y me manda la prueba a mí, para que lo ayude a identificar el diagnóstico. No puedo. De cinco pruebas que debo hacer para eso, sólo puedo hacer una con el equipo actual”, detalló.
Con la llegada de Jaime Bonilla Valdez al Gobierno del Estado (2019-2021), los problemas siguieron y se intensificaron con la llegada de la pandemia a BC en marzo de 2020, por lo que el presupuesto mínimo que ya existía, se reencauzó para atender la contingencia derivada de la enfermedad COVID-19.
PANDEMIA POSITIVA
La Clínica de Tuberculosis estuvo cerrada por tres meses, y cuando reabrió en agosto de 2020, se toparon con la sorpresa de que tenían mayor disposición por parte de los pacientes para atenderse, debido a que antes de COVID-19, personal de la clínica acudía a los domicilios de los pacientes o daban seguimiento vía telefónica, para asegurarse que se tomaran el medicamento.
Pero el virus y las afectaciones a los pacientes vulnerables provocó que más personas quisieran llevar su tratamiento en tiempo y forma, por lo que enviaban sus videos indicando la fecha, hora y dosis de pastillas que consumían, por lo que no todo fue negativo.
AUMENTAN CIFRAS
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud, en 2020, en Baja California se detectaron 2 mil 135 nuevos casos de tuberculosis, 558 menos en comparación con 2019, que tuvo 2 mil 693.
Mientras que en 2021, la cifra subió a 2 mil 459 casos nuevos de tuberculosis en todas sus formas, de los cuales mil 229 corresponden a la Jurisdicción de Tijuana, que abarca Playas de Rosarito y Tecate; 806 a la Jurisdicción de Mexicali (Valle y San Felipe); 340 a la Jurisdicción de Ensenada; y 84 en la Jurisdicción Vicente Guerrero.
“En 2020 se cayó y en 2021 también, vamos a ver 2022 qué tanto levanta, aunque así, de forma empírica, puedo decir que sí empezó a venir más gente, están brincando por todos lados”, dijo el especialista con relación a la cantidad de pacientes que ahora acuden a la clínica.
MÁQUINAS DESCOMPUESTAS
En cuanto al equipo de laboratorio, la máquina Xpert, que tiene un costo de 50 mil dólares en el mercado, sirve para diagnosticar hasta 12 pruebas y ahora funciona al 66% porque un módulo se descompuso.
También está la cabina MGit 960, la cual sirve para trabajar los cultivos líquidos de micobacterias, de la cual una de las bandas de un cajón, con capacidad para 360 muestras, se averió, por lo que se echaron a perder.
También se descompuso la máquina centrífuga, incluso, uno de los laboratoristas comentó a ZETA que está desconectada desde hace mucho tiempo y prácticamente “de adorno”.
“Se descompuso el aire acondicionado, entonces cuando hace frío, los muchachos -becarios o practicantes- se traen hasta su cobijita; y en verano, como tiene un sellado hermético, los pobres de laboratorio se están cocinando, porque usan equipo”, dijo Laniado Laborín.
PROGRAMA BINACIONAL
José Adrián Medina Amarillas, secretario de Salud en el Estado, señaló que ahora que bajó la incidencia de COVID-19 en Baja California, comenzarán a reactivar otros programas de salud de igual importancia, uno de estos, es el de tuberculosis.
Adelantó a este Semanario que se busca llegar a un acuerdo con el Gobierno Federal y asociaciones civiles de Estados Unidos para recibir más recurso -aunque no especificó cuánto más- y colaborar con esas Organizaciones No Gubernamentales.
“El tener este apoyo de esta instancia internacional, nos va a consolidar, porque comprometeremos al municipio de Tijuana y al Condado de San Diego, ya que a ellos también les afecta por este cruce diario”, refirió el funcionario estatal.
Sin embargo, no hay una fecha límite para comenzar a aplicar estas colaboraciones, ya que las pláticas apenas iniciaron y resta esperar que no haya un repunte de COVID-19 a causa de la movilidad que se vive en Semana Santa.
Gobierno Federal calla tras aprobación de segundo refuerzo en EU
El Gobierno de México no ha hecho declaraciones acerca de la aplicación de un segundo refuerzo de la vacuna anti COVID, luego que se aprobara en Estados Unidos.
El martes 29 de marzo, la Administración de Alimentos y Medicamentos y el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, anunciaron que aprobaban la aplicación de un segundo booster de la vacuna, de las farmacéuticas Pfizer/BioNTech y Moderna a personas mayores de 50 años o con un sistema de salud vulnerable.
Sin embargo, en México, tanto las autoridades de Salud como el Presidente Andrés Manuel López Obrador no han informado si también se aplicará en el país.
Por otro lado, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, al 30 de marzo se tiene una cobertura del 75% en adultos mayores, 51% en mayores de 50 y 44% de 18 a 39 años, lo que en promedio da una cobertura de casi el 60% en todo México.
Asimismo, el portal www.ourworldindata coincide en que se han vacunado 79 millones 711 mil 762 personas, el equivalente al 61% de la población mexicana.
Cabe destacar que en México ha habido renuencia por parte del grupo etario de 18 a 39 años a aplicarse la vacuna, debido a los efectos secundarios que esta provoca y al cambio de semáforo de riesgo a Verde, por lo que suelen considerar que ya no es necesario protegerse del virus SARS-CoV-2.