Ejército y Guardia Nacional sólo prestaron sus instalaciones cuando fue el turno de vacunar al personal de salud, militares y sus familias, derechohabientes y retirados; es la primera vez desde entonces que abren sus puertas a la población civil en general
A pesar de la extensión en el periodo de la campaña de vacunación y aplicación del refuerzo contra el virus SARS-CoV-2, la gente sigue sin acudir, por lo que ahora se habilitaron por tres días las sedes militares.
Desde el lunes 4 de abril, comenzó la jornada de vacunación masiva en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), así como en Universidad Xochicalco y el Estadio Chevron, con el objetivo de aplicar el refuerzo a la población de 18 a 39 años, al ser la de mayor movilidad.
Sin embargo, la campaña no fue tan exitosa, ya que, si bien el primer día se aplicaron alrededor de 7 mil dosis de AstraZeneca en todo BC, en Tijuana fueron poco más de mil 200 y el resto de la semana fue disminuyendo la afluencia.
En total, se aplicaron poco más de 10 mil 500 dosis en la semana, cuando según cifras de la Secretaría de Salud, faltan alrededor de 400 mil personas en ese rango de edad por ser inmunizadas.
José Adrián Medina Amarillas, secretario de Salud en el Estado, informó a ZETA que la jornada se extendería durante abril, pero debido al periodo vacacional, ya no podría realizarse en las universidades.
HABILITAN INSTALACIONES MILITARES
En esta ocasión, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habilitó cuatro sedes para motivar la vacunación entre los jóvenes de 18 a 39 años, para ver si de esa manera se animaban a aplicarse el refuerzo, aunque la campaña sólo durará tres días.
De acuerdo con información obtenida por ZETA, se destinaron 14 mil dosis en el cuartel de la Segunda Zona Militar en la colonia Morelos, en el 28 Batallón de Infantería en el Aguaje de la Tuna, en la Base Aérea Nacional 12 de la colonia Aeropuerto y en las Instalaciones de la Guardia Nacional.
Cabe destacar que la Sedena sólo prestó sus instalaciones en enero y febrero de 2021 para vacunar a personal de salud, cuando llegaron las primeras vacunas a la entidad, para evitar que personas que no se dedicaran a este rubro, se metieran en la fila y se inmunizaran.
Desde entonces, se cuestionó a la Secretaría de Salud, tanto de la pasada como de la actual administración, por qué no se volvían a habilitar cuando fueron las jornadas más extensas o cuando volvió a incrementar la hospitalización.
En su momento, José Adrián Medina Amarillas argumentó que la participación de la Sedena era sólo cuando la Secretaría de Salud y los hospitales estuvieran saturados, es decir, sólo cuando realmente se necesitara de su colaboración.
NO ES NECESARIO
En recorrido realizado por ZETA en bares y restaurantes, se preguntó a la población de este grupo etario si ya se habían aplicado el refuerzo, respondiendo en su mayoría que no.
“La verdad no, ahorita ya no lo considero tan necesario aunque digan que sí lo es. Ya me dio COVID, me puse las primeras dosis de Astra y como ya estamos en (semáforo epidemiológico) Verde, veo que ya todos andamos en la calle y no ha pasado nada, así que no considero necesario volver a vacunarme, porque cuando me puse la primera vez, sí me sentí muy mal”, afirmó Ana Cuevas.
Por su parte, el secretario estatal de Salud comentó a este Semanario que otra de las razones por las que la gente ya no ha ido a ponerse el refuerzo, es porque lo hicieron en Estados Unidos, cuando se volvió obligatorio tenerlo para poder cruzar, por lo que no existe un censo de cuántas personas lo han hecho.
“Yo me vacuné en el otro lado -Chula Vista, California-, aquí sólo había vacuna AstraZeneca para mí, y yo había escuchado que tenía los efectos secundarios muy fuertes, así que mejor crucé para ponerme la Pfizer o Moderna”, dijo Cristina Ruiz, cuyo esquema de vacunación inicial fue Johnson & Johnson.
“Sentimos que tenemos un porcentaje mucho más alto -de personas vacunadas-, porque mucha de esta gente, cuando nosotros llegamos a este punto de la vacunación, muchos se fueron a vacunar a Estados Unidos porque fue cuando abrieron la frontera”, dijo el titular de Salud en BC.
Sin embargo, Salud federal sólo ha registrado el 25% de jóvenes vacunados, por ser las cifras oficiales documentadas.
TAMBIÉN CENTROS DE SALUD
Aunque en algunas ocasiones ya se ha vacunado en algunos centros de salud para acercar el biológico a la población, Medina Amarillas anunció que de manera gradual, todas estas instalaciones, así como los hospitales generales del Estado, tendrán un espacio para que la gente se pueda vacunar, debido a que ya no se ha registrado un incremento en los contagios y hospitalizaciones que amerite que se cierren de nuevo los centros de salud.
Poco a poco se irá haciendo la conversión en cada uno de ellos y será habitual que la gente pueda llegar por su refuerzo, aunque por el momento, sólo durante abril.
SIN HOSPITALIZADOS
Por primera vez desde que comenzaron a hospitalizarse las primeras personas con COVID-19 en el Hospital General de Tijuana -en 2020-, no hay un solo paciente con la enfermedad internado.
Clemente Zúñiga Gil, director del nosocomio, confirmó a ZETA que desde el pasado fin de semana ya no hay personas hospitalizadas, mucho menos intubadas, sin embargo, aún se tiene una sección del hospital apartada, en caso de que vuelvan a reportarse casos.
En entrevista, comentó que a pesar de que no tienen pacientes con la enfermedad, siguen preparados en caso de que haya un repunte, debido a la movilidad que generan las vacaciones de Semana Santa y que no toda la población se ha aplicado el refuerzo.
“Actualmente, creo que estamos en una etapa de descanso, depende mucho de la población, que se vacune y esta etapa se mantenga para que por fin podamos ver la luz al final del camino”, mencionó Zúñiga.
Cabe recordar que el Hospital General de Tijuana estuvo a su máxima capacidad en diciembre de 2020 y enero de 2021, cuando se reportó la mayor cantidad de muertes por COVID-19 en Baja California, registrando en ambos meses casi 4 mil defunciones -de acuerdo con cifras oficiales-, aunque se estima que las no registradas fueron aproximadamente 45% más, reportó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).