El 23 de marzo se cumplieron dos días de que fue cerrada la gasolinera Arco, ubicada en la esquina de las calles Uxmal y Sinaloa, en la colonia Nueva Esperanza de Mexicali, por falta de abastecimiento de gasolina regular, Premium y diésel.
Como esta estación, otras de diversas marcas han cerrado al menos por horas, debido al retraso en el abastecimiento del combustible que comenzó a observarse desde la semana pasada, y para el jueves 24, ya afectaba a las 210 estaciones de servicio en Mexicali y 226 en Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito.
El problema de abastecimiento habría sido generado porque empresas como Arco, Chevron y Windstar, que importaban directamente los productos de Estados Unidos, decidieron desde la semana pasada dejar de importar y comprarle a Petróleos Mexicanos (Pemex) ante el alto costo de los hidrocarburos en el vecino país.
Alejandro Borja Robles, presidente del grupo especializado de gasolineras de la Canaco-Servytur Tijuana, atribuyó el retraso en el suministro a un incremento de la demanda de los combustibles derivado del regreso a clases presenciales, la captación de consumidores que trabajan en Estados Unidos y viven en México, así como visitantes que aprovechan para llenar su tanque en Tijuana, cuando antes lo hacían al otro lado de la frontera.
“Hemos notado que los fines de semana la gasolina Premium se vende más”, y a diferencia de los consumidores locales, cuyo precio promedio por ticket es aproximado a 200 pesos, los consumidores que regresan a EU, cargan más gasolina Premium.
En entrevista con NEGOCIOZ, Borja Robles aseguró que si bien el retraso en el suministro de los productos es general, eso no implica que haya un desabasto total, “más bien conforme a una (estación) se le va terminando, le tardan en surtir”.
Aunque en Mexicali ha habido algunas gasolineras que se quedan sin producto, en Tijuana sólo ha habido retraso de horas. “Tenemos franquicia Pemex y estuvimos un par de horas sin gasolina Magna, pero estando atento, el producto llegó unas horas después”.
Pemex está trabajando en tres turnos en las plantas de Rosarito, e incluso se laboró el día de asueto, haciendo un “esfuerzo para normalizar los pedidos de viaje, igualmente, nosotros los gasolineros, para que se empareje el inventario de cada estación, para que no llegue a ocurrir una escasez”.
Para concluir, Borja consideró que “no debe haber compras de pánico”, además de confiar en que se normalizará el abastecimiento de combustibles en los días subsecuentes.