El camino para erradicar la estigmatización que pesa sobre las personas que viven con VIH aún es largo, según activistas. Esto se traduce como un síntoma grave de discriminación en Baja California Sur, que inicia en la falta de capacitación de servidores y servidoras públicos y escala en la desinformación que permea en la sociedad por falta de campañas que concienticen y cambien la mentalidad de la sociedad
Autoridades y asociaciones de Baja California Sur confirman que hasta inicios de 2022 se registraron mil 231 casos de pacientes infectados con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Activistas advierten que hoy en día, estas personas se enfrentan a la desinformación y el estigma por la falta de atención integral adecuada y los cambios de conciencia en la población sudcaliforniana.
La Paz es Diversa es una asociación creada por la comunidad LGBT+, entre las atenciones y luchas, brindan acompañamiento a personas que viven con VIH en la entidad.
Fabri Arraut, codirector del movimiento, recalca que la desinformación y el estigma generan ansiedad, depresión, afectaciones físicas y mentales que pueden llevar a problemas de salud muy graves a las y los pacientes.
En estos años de trabajo, la organización ha recibido y documentado decenas de historias y experiencias en los centros de salud de Baja California Sur. Uno de estos espacios es el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS).
“En todas estas experiencias falta muchísima visibilización (sic), muchísima concientización, difusión de información, mucho estigma acerca de las experiencias de las personas que viven con VIH; no hay buena atención en estos centros”, menciona.
Arraut expone que hay personas que han manifestado su deseo de no acudir a lugares donde se les administran gratuitamente los tratamientos, ya que es revictimizante, muy poco sensible o nada sensible con relación al trato.
“Existe muy poca visibilización, si no es que nada. No hay campañas visibles para que las personas, la sociedad sudcaliforniana, se entere acerca del VIH y el SIDA para lograr acabar con la estigmatización. En realidad no hay mucho movimiento”, dijo.
Existen dos medicamentos clave para personas que están en riesgo o que ya presentan serología positiva: Profilaxis Posexposición (PEP) y Profilaxis Prexposición (PrEP).
Entre las experiencias documentadas por La Paz es Diversa, detectan casos de personas que han denunciado que en centros de salud les han comunicado desconocer la existencia de estos medicamentos.
Se trata de casos recientes. El año pasado -comparte Fabri Arraut- recibieron a una persona que estuvo en una exposición una noche anterior. Asistió a las instancias para solicitar PrEP, sin embargo, le respondieron que no sabían “qué era eso”.
“Nosotros nos comunicamos con el CAPASITS y nos dijeron que habían tenido como un evento o una reunión de carácter social las servidoras y servidores de este espacio, que se habían ido del centro y habían puesto como a cargo a una persona que probablemente no estaba capacitada y que por eso no supo dar respuesta”, explicó.
Aunque el medicamento puede conseguirse de forma gratuita en instituciones públicas, es un proceso complicado, bastante revictimizante y muy poco sensible.
La asociación tiene reportes de personas que, por estos motivos, prefieren pagar de su propia bolsa el tratamiento para no pasar por el proceso para obtenerlo gratuitamente.
El no tener acceso a los medicamentos es peligroso, ya que las y los pacientes pueden contraer Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), la cual sí representa un riesgo para la vida.
En cuanto a las acciones a favor del control, Arraut comentó que Aliades LGBT+ Los Cabos llevó a cabo capacitaciones amplias para generar campañas de pruebas rápidas en Baja California Sur. Exhortó a las personas que ya fueron diagnosticadas con el virus, a que asistan a las organizaciones civiles para brindarles apoyo, acompañamiento psicológico y denuncien este tipo de violaciones a derechos humanos.
Coincidió en falta compromiso, seriedad y sensibilización sobre el tema en los gobiernos, por lo que el llamado para las autoridades, es prestar atención en el trabajo de las y los servidores públicos y que reconozcan que las personas con VIH necesitan ser visibilizadas.
La meta de las y los activistas, es conseguir que todos los espacios públicos atiendan a la Norma Oficial Mexicana NOM-010, que establece protocolos prevención y control de la transmisión del virus.
TODOS RECIBEN TRATAMIENTO: PROGRAMA VIH
El doctor Víctor Islas Hernández, responsable estatal del Programa de VIH, otorgó datos y números sobre la situación actual del virus en Baja California Sur. Confirmó que a nivel Estado, incluyendo todas las instituciones, hay un registro de mil 231 casos (70% hombres y 30% mujeres).
No obstante, la Secretaría de Salud atiende sólo 689 de esos pacientes a través de CAPASITS en La Paz (310) y Los Cabos (379). En el caso de la Capital del Estado, se concentra a pacientes de Mulegé, Comondú y Loreto; todos, sin distinción, tienen acceso a los medicamentos.
“Pretendemos específicamente que haya una mayor captura de la detección, con el propósito de detectar con oportunidad con el propósito de atender rápidamente los casos con tratamiento y garantizar la calidad de vida”, dijo.
En 2020, el programa atendía a 660 pacientes; en 2021 a 672 y, hoy en día, la cifra subió a 689. Asimismo, especificó que el año pasado se registró el fallecimiento de 56 personas.
Actualmente hay un caso en control de un niño con VIH atendido en la Secretaría de Salud. En 2021 se registraron hasta tres mujeres embarazas positivas al virus, sin riesgo de transmisión al producto; en estos momentos hay dos en vigilancia y tratamiento.
“Tenemos también a veces embarazadas que nos llegan sin control, sin saber cómo estaba su serología y, cuando llegan a los hospitales, les corren la serología con consentimiento informada y sale el pacientito reactivo. Para nosotros es complicado porque no recibió tratamiento durante su control, no estuvo en seguimiento con nosotros y es riesgo latente”, aseveró.
La detección consiste en una prueba que en menos de 10 minutos brinda la serología, encaminada a pacientes que tienen vida sexual activa, principal factor de transmisión.
Si se detecta a un paciente con serología positiva, se lleva a cabo una valoración para confirmar que la persona esté cursando el VIH. Posteriormente se le ingresa a tratamiento integral, donde intervienen psicólogos y médicos.
Durante la pandemia se han aplicado todas las medidas de prevención, a pacientes con vulnerabilidad se les entregaba tratamiento hasta por cuatro meses para evitar obligarlos a acudir de forma presencial a las unidades.
CASI NADIE DENUNCIA: CEDHBCS
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California Sur (CEDHBCS), Elías Camargo Cárdenas, precisó que reciben “muy pocas” las quejas por discriminación en contra de personas con VIH.
Mencionó que cuando se enfrenten a una situación de ese tipo, ejercida por algún servidor o servidora pública les pide que acudan a la CEDHBCS o a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), instancia que debe investigar la discriminación como delito.
No obstante, es muy bajo el número de personas que acuden ante las instancias para ejercer mecanismos de protección y, en su caso, sanción.
“La discriminación no debe presentarse en ningún caso, por ninguna situación y de ninguna persona, no existe ninguna salvedad para discriminar a nadie, sin embargo, ese es el gran enemigo al que nos enfrentamos”, expuso.
En la actualidad, atienden una queja en contra de una institución pública, que es probable que termine en una recomendación, sin embargo, la cifra negra de víctimas debe ser muy grande en comparación de los casos activos.
“No porque sean pocos significa que no hay, no acuden ante nosotros a presentar su queja y ¿qué podemos hacer?”, cuestionó Camargo.
El organismo autónomo puede emitir una recomendación y solicitar una investigación para efecto de las responsabilidades administrativas. También demanda la inscripción en el Registro Estatal y Nacional de Victimas de las personas que fueron vulneradas en sus derechos.
Asimismo, en la emisión de recomendaciones piden crear protocolos para la actuación en cada caso específico.
Por su parte, el codirector de La Paz es Diversa, Fabri Arraut, enfatizó que la falta de resultados en las instituciones correspondientes, es un factor que desalienta a las víctimas de discriminación.
Recalcó que no existe difusión de los programas o acciones, las personas no saben que pueden tener acceso a estos servicios de carácter administrativo para conseguir el reconocimiento de sus derechos por parte de las instituciones.
“Hay muy pocas personas en el Estado que conocen incluso de la existencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ni siquiera saben dónde está la sede. Hace falta muchísima difusión, muchísima sensibilización y visibilización acerca de estos casos, para que las personas sepan cuáles son los mecanismos de acción para defenderse”, finalizó.