En las instalaciones del Palacio Municipal de La Paz, un grupo de vecinos y vecinas del fraccionamiento Tabachines se reunió para exigir a la alcaldesa Milena Quiroga Romero, emprender las gestiones necesarias para instalar reductores de velocidad en el cruce entre Bulevar Forjadores y Calle Pichilingue.
En su solitud expusieron que las y los transeúntes se exponen a diario, ya que existe un alto riesgo contra la vida, debido a que las y los automovilistas conducen a exceso de velocidad sobre la avenida.
Desde la perspectiva del grupo de vecinos, la solución está en instalar un reductor de velocidad como un cruce a desnivel, un tope o una rampa.
Según datos y experiencias recabadas por las y los habitantes de Tabachines, en los últimos años han documentado hasta cuatro muertes de personas en siniestros viales. Asimismo, sobra evidencia del alto número de accidentes vehiculares en Bulevar Forjadores.
“Al menos cuatro personas han perdido la vida en esos percances, y conforme se incrementa la carga vehicular, aumenta el riesgo de que el número de accidentes pérdidas humanas se incremente”, mencionaron.
Intentar cruzar caminando es prácticamente imposible por la alta velocidad a la que conducen, lo que se traduce como un riesgo latente para las y los peatones.
A diferencia de un semáforo, refieren, un reductor de velocidad no representa un gasto mayor para las arcas municipales y no ocasiona congestionamiento vial como cuatro altos.
“No resulta oneroso en su instalación y, a diferencia del cuatro altos, no generaría congestionamiento, por el contrario, dosificaría la carga vehicular del flujo de circulación de sur a norte en horas pico”, comentaron.
Cabe recordar que en su labor como diputada en la XV Legislatura, Milena Quiroga manifestó la necesidad de adecuar la movilidad urbana.
Luego de haberse congregado en el Palacio Municipal, las y los ciudadanos fueron recibidos por autoridades del Ayuntamiento de La Paz, quienes se comprometieron a cambiar la situación y tomar medidas al respecto.
Sin embargo, continúan a la espera de que esta situación cambie, ya que no se trata de una problemática menor. Enfatizan que corre peligro la vida de las personas que habitan en el área y no debe ser un tema que quede en segundo plano.