Consideraron que el discurso del presidente en detrimento de la labor informativa incide “directamente en la violencia” hacia el gremio periodístico; exigieron renuncia de director de mecanismo de protección; editora de ZETA participó en el encuentro
En el primer Encuentro Nacional de Periodistas celebrado este fin de semana en San Cristóbal de las Casas, Chiapas los participantes emitieron una petición al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, para que reconozca “expresamente la importancia de la labor periodística” y se abstenga de “emitir comentarios que resten mérito” al trabajo de los comunicadores.
En el encuentro, que contó con la participación de integrantes de medios, agencias y organizaciones, los asistentes expusieron en un manifiesto que en México no existe “un ambiente de respeto para el ejercicio de la libertad de expresión”, pues prevalecen discursos con los que se pretende denostar la labor informativa.
De ahí su solicitud a que cesen las descalificaciones desde el ámbito de la función pública, en el que el presidente López Obrador ha señalado que en México hay comunicadores que obedecen a intereses de quienes se oponen al gobierno que él encabeza y que, a través de los medios, fungen como “golpeadores” del sistema político, tal como manifestó en su visita a Tijuana el 17 de febrero.
Consideraron que ese discurso constituye un factor que incide “directamente en la violencia” hacia el gremio periodístico.
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Estimaron que “si bien los asesinatos de periodistas representan la forma más grave de censura, no debe ignorarse que existen diversas maneras como los periodistas enfrentan censura a raíz de amenazas y ataques bajo diversas formas que conllevan intimidación e inhibición a su trabajo”.
“Suele decirse que la libertad de expresión constituye la piedra angular de toda sociedad democrática”, no obstante, “la violencia contra las y los periodistas pareciera demostrar que no vivimos en una sociedad democrática, o que la corrupción y el abuso de poder se imponen para callar a quienes develan sus actos”, expusieron.
En cuanto a las agresiones físicas a periodistas atribuyeron que en gran medida se deben a la impunidad con que se conduce el crimen organizado en el país.
Lamentaron que la lista de comunicadores asesinados en México esté en aumento. El viernes 4 de marzo, el reportero de la nota roja Juan Carlos Muñiz, quien laboraba para el portal de noticias Testigo Minero, fue asesinado en Fresnillo, Zacatecas, siendo que este año han sido ultimados los periodistas José Luis Gamboa (Veracruz), Margarito Martínez y Lourdes Maldonado (Tijuana, BC), Roberto Toledo (Michoacán), Heber López (Oaxaca), Jorge Camero (Sonora).
Los comunicadores congregados el viernes 4 y el sábado 5 de marzo dijeron que “la omisión de las autoridades para prevenir y en su caso investigar diligentemente los crímenes se convierte en una constante”.
Consideraron que se requiere investigar los asesinatos de periodistas sin descartar línea de investigación alguna relativa a la labor de informar.
“Solo una investigación precisa, diligente, imparcial, objetiva y completa puede dilucidar las causas, por lo tanto el Estado no debe apresurar conclusiones para desvincular los homicidios del ejercicio periodístico”, expresaron.
Con tales antecedentes, solicitaron que Estado mexicano emita un informe puntual en relación a las investigaciones de cada uno de los crímenes que se han cometido contra periodistas; pensión vitalicia a familiares de comunicadores asesinados; diseño de mecanismos autónomos para proteger al gremio; solución inmediata a la huelga en la agencia del gobierno Notimex, “como una medida de distensión”; lo mismo que “la renuncia inmediata de Enrique Irazoque como director del mecanismo de protección” en razón de “fallas serias” para resguardar a personas que se encontraban inscritas en ese esquema.
En el encuentro participaron Adriana Urrea, de Sutnotimex; Balbina Flores, de Reporteros Sin Fronteras, Rosario Mosso Castro, de semanario ZETA (con la ponencia “Una historia de lucha y resistencia periodística”); Jan-Albert Hossttsen, del Comité para la Protección a Periodistas (CPJ); Cynthia Alvarado Enríquez, de Los Ángeles Press; el periodista y escritor Jesús Lemus, entre otros comunicadores.
