Con 347 votos a favor, 27 en contra y 126 abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general y en lo particular, la Ley de Movilidad y Seguridad Vial, con siete modificaciones de los partidos de Morena y Revolucionario Institucional (PRI), para evitar la imposición de gravámenes locales y permisos adicionales al autotransporte federal, así como para flexibilizar los estándares de seguridad para los vehículos nuevos en México.
Entre otros aspectos, la legislación aprobada -que fue turnada al Senado para su discusión y eventual ratificación-, prevé reducir el número de muertes en accidentes de tránsito, garantizando el derecho constitucional a la movilidad de las personas bajo condiciones de seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad.
El dictamen aprobado prevé establecer velocidades máximas, accesibilidad a los espacios públicos y medidas como el uso obligatorio del cinturón de seguridad, casco para motociclistas, prohibición del uso del teléfono móvil y alcoholímetro permanente en todo el país.
“A partir de ahora, quienes manejan cualquier tipo de vehículo motorizado estarán obligados a cursar examen serio y riguroso como requisito para obtener licencia, habrá límites de velocidad más estrictos para reducir siniestros, muertes y nuevas discapacidades; el uso obligatorio de cinturón de seguridad, asientos de retención infantil o cascos obligatorios para usuarios de motocicletas”, expuso Salomón Chertorivski Woldenberg, diputado del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC), al presentar el dictamen en tribuna.
El también presidente de la Comisión de Movilidad en la Cámara baja, celebró la aprobación de la nueva ley, aunque advirtió que los cambios aprobados para evitar gravámenes al autotransporte en estados y municipios son inconstitucionales, además de que existen todavía pendientes como el seguro obligatorio para víctimas, en lo que no hubo consenso.