En diciembre de 2021, agentes policiacos
exhibieron las condiciones laborales que
enfrentan a diario. Aseguran que el
hostigamiento y acoso que viven a diario
los obligó a interponer denuncias ante
organismos de Derechos Humanos. A más
de tres meses, la situación no ha cambiado
para ellos
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California Sur (SSPEBCS) arribaron al Palacio de Gobierno, con cartulinas y gritos, exigiendo un alto a las condiciones de precariedad y violencia laboral que sufren por los mandos y directivos de la corporación.
Denunciaron abusos y violaciones a sus derechos humanos por parte de quienes hoy dirigen la Secretaría, así como hostigamiento laboral. Situación que evidenciaron desde finales de 2021 con otra protesta, sin que el gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío, haya intervenido por ellos.
Recodaron que con la última manifestación que llevaron a cabo hace tres meses, el gobernador ya fue notificado de la condición laboral.
Hoy piden la destitución de mandos y la intervención inmediata el Poder Ejecutivo para dotarlos de equipo de trabajo básico como uniformes y patrullas.
Se dicen cansados de esta situación; aseguran que se esfuerzan por mejorar la institución y quieren dignificar la Policía, pero se debe empezar por casa. Temen a las represalias, comparten, ya que cada que alguien expone un inconformidad hay afectaciones laborales que llegan con decisiones arbitrarias de las autoridades de la SSPEBCS.
En diciembre de 2021, ZETA dio a conocer que 102 elementos de la Policía Estatal Preventiva denunciaron a altos mandos de la SSPEBCS por abusos de autoridad y violaciones de sus derechos humanos.
En 2018, cuando el Gobierno del Estado entregó la responsabilidad de la estrategia de seguridad al Gobierno Federal, en medio de la ola de asesinatos se colocaron a elementos en activo de la Secretaría de Marina en puntos clave. Desde entonces, agentes de las Policías Municipales, la Estatal Preventiva y la Ministerial quedaron a cargo de mandos militares.
Recalcan que hay más de 100 quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por motivo del abuso que viven por parte de los mandos.
Reiteran que la Policía Estatal se encuentra sometida y hostigada, incluso les quitaron bonos y no hay vísperas de una mejora salarial. En cambio, el personal administrativo y las autoridades los tienen con “el pie en el cuello”.
Logran acuerdos
Representantes de la manifestación sostuvieron una mesa de diálogo con el gobernador para atender las solicitudes, en la cual obtuvieron promesas por parte del mandatario, como la de evitar que los mandos de la corporación sigan siendo nombrados por autoridades de la SSPEBCS.
Otros de los compromisos, según las y los agentes: entrega de equipo para sus funciones y de uniformes, así como la recuperación de unidades que están en uso de la Marina.
Nuevamente les garantizó la homologación de sueldos y la apertura de dos mesas de diálogo para atender los avances del bono de riesgo. Afirmaron que ya hay instrucciones con la Secretaría de Finanzas para establecer esta prestación, sin embargo, aún no hay fecha de entrega.
Por último, mencionaron que Víctor Castro prometió que no habrá represalias en contra de ninguno de las y los manifestantes.