El dirigente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, señaló que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se vale de sus conferencias matutinas para atacar a la prensa y marcar distancia con el gobierno español, tan solo para desviar la atención de “la vida de lujos y excesos de sus familiares”.
El líder nacional partidista indicó ser “lamentable que el presidente recurra a la distracción y la manipulación, al ataque a periodistas, organizaciones y líderes de oposición cuando no quiere dar una explicación convincente a los mexicanos” acerca de las casas de lujo en las que ha habitado su hijo José Ramón López Beltrán en Houston, Texas.
Aseguró que el hecho de exhibir las presuntas percepciones económicas de un periodista (Carlos Loret de Mola), de quien dijo que en 2021 ganó 15 veces lo que él percibió como presidente, y anunciar una pausa en las relaciones de México con España (por supuestos convenios ventajosos a empresas españolas) son meros distractores o cortinas de humo, a los que recurrió para evadir su responsabilidad.
Cortés Mendoza afirmó este domingo 13 de febrero que el gobierno encabezado por López Obrador “salió más corrupto, cínico y sinvergüenza” en razón de que el primer mandatario se ha rehusado a explicar cómo su hijo José Ramón se hizo de los recursos necesarios para vivir en lujosas residencias en la Unión Americana.
“El discurso presidencial de la austeridad y la honestidad se fue a la basura”, dijo el político michoacano y agregó: “Ya nadie debe creerle a López Obrador, ya que las pruebas delatan sus falsas palabras”.
También expuso que AMLO ha sido incapaz en materia de resultados a lo largo de la primera mitad de su sexenio. Detalló que “los indicadores en economía, seguridad, salud y corrupción están peor que nunca” en vista de las “políticas erráticas” y “malas decisiones del Ejecutivo”.
El ex diputado federal finalmente mencionó que México dista mucho de recuperar los empleos que había en el país en 2018, pues sigue existiendo un gran déficit en ese rubro, y que se aprecia muy lejana “la promesa presidencial de un 4% de crecimiento anual del PIB”.